Defensa batallará en la UE para recuperar los barcos en la misión contra el tráfico de personas en el Mediterráneo

El Gobierno de Pedro Sánchez considera imprescindible que la operación europea de lucha contra el tráfico de personas en el Mediterráneo recupere su capacidad naval, perdida hace nueve meses debido a los desacuerdos de Italia respecto al desembarco y posterior reparto de los migrantes rescatados en el mar.

El Ejecutivo socialista, ahora en funciones, tiene intención de dar esta batalla el próximo mes de marzo cuando la Unión Europea debata la prórroga de la denominada Operación Sophia, que este martes visita la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, en su base de Sigonella, en Sicilia (Italia).

Según fuentes del Ministerio de Defensa, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, apoya este objetivo y trabajará para convencer a los estados miembros de la necesidad de retomar la misión con plenas capacidades.

La Operación Sophia nació en el año 2015 con los objetivos de combatir las mafias ilegales que operan en el Mediterráneo, formar a la Guardia Costera Libia y controlar el embargo de armas y petróleo a Libia. A este objetivo contribuían desde entonces una serie de países, entre los que ha estado España de forma continua, aportando barcos y aviones que, además, participaban en el rescate de migrantes en el mar.

Sin embargo, la misión fue puesta en tela de juicio este año por Italia, que exigía un nuevo acuerdo para el desembarco y reparto de las personas rescatadas, y tras unas duras negociaciones se llegó a un acuerdo el pasado mes de marzo para continuar la operación solo en su versión aérea. El pacto inicial fue para un periodo de seis meses que el pasado septiembre se prorrogó para un nuevo semestre que expira en marzo de 2020.

En esa fecha, España quiere que la UE recupere las capacidades navales de la misión y de hecho tiene un buque siempre activado, un BAM de la Armada, capaz de retomar la operatividad en un periodo máximo de 14 días en caso de que fuera requerido.

Actualmente, el Ejército del Aire español contribuye con un avión de patrulla marítima (un D-4 Vigma del 801 Escuadrón, con sede en la base aérea de Son San Joan) y un despliegue de 38 militares en la base aérea de Sigonella, en Sicilia (Italia). Además, España aporta a la operación ocho efectivos en el Cuartel General de Roma y tres más en el Cuartel General de la Fuerza en Rota (Cádiz).

MÁS DE 300 RESCATES

Hasta la fecha, el destacamento Grappa ha realizado 622 misiones con más de 4.200 horas de vuelo. En total, todos los medios de la misión han participado desde su inicio en 312 operaciones en las que han rescatado a 44.916 migrantes, de los que 34.946 eran hombres, 6.589 mujeres, 3.353 niños y 28 bebés.

Pero además, se han destruido 551 embarcaciones y puesto a disposición de las autoridades judiciales 151 presuntos traficates.