¿Cuánta gente ha muerto de Covid? El Gobierno se lía aún más con los datos

Sanidad sigue sin contar miles de casos sospechosos y solo tiene en cuenta los confirmados por PCR

Virginia Mora
Bolsamania | 20 jun, 2020 06:00
salvador illa fernando simon desescalada portada

La tan esperada descongelación de los datos de muertos por coronavirus en España ha provocado un nuevo revuelo. El Ministerio de Sanidad mantuvo sin actualizar la cifra durante 12 días, y este viernes por fin confirmó lo que muchos se temían: los fallecidos por Covid-19 eran muchos más de los anunciados anteriormente, aunque hubo una nueva controversia. Y es que esta cifra nada tiene que ver con la proyectada por estudios de distintos organismos del Gobierno, que elevan los muertos en la pandemia a más de 40.000. ¿Cuál es la real?

Esa es la pregunta que muchos se hacen, después de que el Ejecutivo central confirmase 28.313 muertos, cifra que por la tarde se elevó a 28.315, tras contabilizar los dos decesos comunicados por las comunidades autónomas en las últimas 24 horas y que no se habían incluido en la estimación inicial facilitada por la mañana (eran datos a cierre del jueves).

El problema es que las autoridades sanitarias solo computan los fallecidos confirmados, es decir, aquellos a los que se les había practicado una prueba PCR, y siguen dejando fuera a los sospechosos que sí se incluyen en los conteos que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), que sitúan un exceso de fallecidos en la pandemia, respecto a los datos de otros años, muy por encima: 47.998 y 43.340 personas, respectivamente.

Y esta diferencia tan grande, ¿a qué se debe? Muy sencillo. Estos dos organismos presentan un cómputo de fallecidos que engloba todas las causas, y desde Sanidad defienden que ellos solo cuentan las muertes con confirmación por PCR, como hacen otros países, porque no se puede atribuir al coronavirus todo el exceso de fallecidos. Sin embargo, este nuevo baile de cifras ha vuelto a despertar reticencias, ya que son muchos los que denuncian que el Gobierno hace cuentas que están lejos de la realidad.

Pese a todo, tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, siguen defendiendo a capa y espada las cifras que aporta el Ejecutivo. Primero, por el "enorme ejercicio de transparencia" que se ha hecho desde que comenzó la pandemia (aunque algunos no lo comparten, dado que ha habido 12 días en los que los datos no se han actualizado), y por el otro, porque lo que se está midiendo son cosas diferentes.

"La diferencia entre los datos de excesos de mortalidad y de fallecidos por casos confirmados obedecen a que en un caso se calcula la mortalidad en exceso respecto a la estimada en el año anterior y el otro dato son los muertos por un caso de diagnóstico confirmado", dijo Illa. Sanidad reconoce que parte de ese exceso de mortalidad puede deberse al coronavirus, pero también apunta que habrá personas que hayan fallecido por otros motivos diferentes.

Según Simón, "nosotros trabajamos con los confirmados" con pruebas PCR, y aunque "ha habido cierta controversia", indicó que la serie se congeló para poder actualizarla y "limpiarla" tras el cambio del sistema de vigilancia y de la toma de datos. Como señaló, era algo obligado para "consolidar, actualizar y garantizar su calidad". Aunque de poco han servido estas explicaciones, ya que tanto al ministro como al director del CCAES les han vuelto a llover las críticas.

MUERTOS QUE RESUCITAN

Y es que el baile de cifras no es nuevo. En los últimos meses el cambio de conteo ha provocado una fuerte polémica, que tuvo su culmen a finales del pasado mes de mayo. Fue entonces cuando Sanidad decidió cambiar el criterio de notificación de las muertes y borrar de un plumazo casi 2.000 muertos de la serie.

El propio Simón lo achacó a ajustes para eliminar datos duplicados o casos sospechosos que no estaban confirmados, entre otros. Pero ahora parte de esos 'resucitados', como se les denominó en muchos medios, han vuelto a morir, tras la nueva actualización de datos que ha llevado a cabo Sanidad.

Las reticencias que despiertan los vaivenes del Ministerio respecto a los datos es tal que incluso en las redes sociales circulan teorías de todo tipo sobre las razones que podrían explicar esta fluctuación. Una de las más repetidas es la que alude a que las cifras de muertos no se actualizan hasta las más de 40.000 que recogen el INE y el MoMo porque el Gobierno pretende achacar esos decesos de más a la gestión de las comunidades autónomas, ahora que está a punto de arrancar la denominada 'nueva normalidad'. En esta fase Sanidad ya no ostentará el mando único, y será cada región la responsable de gestionar y decidir sobre las medidas que se adoptan y los límites que se imponen.

contador