Catalá ha subrayado que, no obstante, los principios de "la igualdad de todos los españoles y la unidad de España son pilares que no están sometidos a negociación".
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado este domingo que el Gobierno "estaría cómodo" con una nueva definición de Cataluña dentro de los conceptos que establece la Constitución entre "comunidades autónomas, nacionalidades y regiones" y que, ha recordado, "en unos planos son jurídicos y en otros no". Sin embargo, ha hecho hincapié en que en ningún caso está dispuesto a abrir un debate que lleve a la "no igualdad de los españoles".
"Si puede ser un camino para que las comunidades autónomas encuentren un mejor encuadre dentro de la Constitución, pues puede ser una línea, sin duda. Tendrán que ser las comunidades autónomas quienes decidan cómo quieren encontrarse. Nosotros, con lo que sea coherente con la doctrina constitucional vamos a estar cómodos", ha manifestado en una entrevista con la Cadena COPE.
Catalá ha subrayado que, no obstante, los principios de "la igualdad de todos los españoles y la unidad de España son pilares que no están sometidos a negociación".
Entre los retos que se ha propuesto para la legislatura, ha destacado la necesidad de hacer "muchísimo más ágil" la justicia
Asimismo, al ser consultado por una hipotética reforma de la Constitución, se ha mostrado convencido de que "no está entre las prioridades del país" que, según ha indicado, pasan por mejorar la situación del empleo y la economía.
En todo caso, ha indicado que, si se quiere reformar la Constitución, "hay que saber antes qué temas se quieren abordar" para conocer de antemano el contenido de una hipotética reforma y los consensos posibles. "En algún tema puede tener sentido pero no está entre las cuestiones más importantes", ha señalado.
Entre los retos que se ha propuesto para la legislatura, ha destacado la necesidad de hacer "muchísimo más ágil" la justicia penal y que "no se tarde años y años en la instrucción y el enjuiciamiento de este tipo de delitos". Además, se ha mostrado convencido de que "en muy poquitos meses" se puede tener lista una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal con la que "hay una buena base compartida" con los demás partidos políticos para llevarla adelante.
Por otra parte, ha señalado el reto de la "despolitización de la justicia" y ha asegurado que el Ejecutivo está "totalmente dispuesto" a entablar conversaciones para "hablar con las asociaciones de jueces y con los partidos políticos para recuperar el origen democrático y la legitimidad" del sistema judicial y para "encontrar el sistema más legitimador".