Para ver los apoyos del presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados
El líder del PP, Pablo Casado, ha exigido este lunes que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, comparezca de forma urgente en el Congreso, para hablar de "todos los problemas que aquejan" a España. Es más, le ha retado a someterse a una cuestión de confianza para ver con qué apoyos parlamentarios cuenta en este momento.
"Si tuviera dignidad democrática solicitaría una cuestión de confianza, en la que pudiera retratar cuáles son sus apoyos", ha declarado Casado durante su intervención en el foro ABC-Deloitte, en el que ha estado acompañado por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, el presidente de Murcia, Fernando López-Miras, y la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, entre otros.
También le han arropado el secretario general de su partido, Teodoro García Egea, los vicesecretarios Javier Maroto y Andrea Levy; la presidenta del PP en la Comisión de Exteriores, María Dolores de Cospedal; los portavoces en el Congreso y el Senado, Dolors Montserrat e Ignacio Cosidó; y numerosos parlamentarios del Grupo Popular.
SE HA "AGOTADO" LA "PACIENCIA" DEL PP
Tras asegurar que la "paciencia" de su partido se ha "agotado", el presidente del PP ha defendido que Sánchez acuda al Pleno de la Cámara Baja para hablar de "los problemas" de España, después de más de una semana de "estampida" por su gira por Canadá y Estados Unidos. Según ha dicho, debe explicar cómo pretende "embridar" el país.
En este punto, el líder del PP ha aconsejado al presidente del Gobierno a someterse a una "cuestión de confianza" (competencia que depende del propio presidente del Gobierno) para "retratar" sus apoyos en el Parlamento, después de que hace poco más de 100 días los "independentistas y batasunos" le dieran su respaldo para echar al Gobierno de Mariano Rajoy de la Moncloa.
Una vez más, Casado ha urgido a Sánchez a convocar ya elecciones generales "cuanto antes" porque España no se puede seguir "desangrando" ante un Gobierno socialista que "huye" y que es "rehén" de los "peores enemigos de la nación española". "El PP está listo para volver al Gobierno y estoy convencido de que los españoles cada día que pasa echan más de menos al Partido Popular", ha enfatizado.
Dicho esto, el presidente de los 'populares' ha señalado que el PP se presentará a los comicios con un programa sencillo, alejado de lo no "ininteligible", y "hablando claro a la gente". En su opinión, hay que volver a la "base", en línea con lo que hizo en su día el partido conservador que lideró Margaret Thatcher.
INSISTE EN ACTIVAR EL 155 EN CATALUÑA
En su discurso, el líder del PP ha denunciado que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, "aplauda" la "kale borroka" de los Comités de Defensa de la República (CDR), que están cortando calles y vías de tren coincidiendo con el aniversario del 1 de octubre. A su entender, se ha cruzado una "línea roja" con una confrontación que "ya es civil" en las calles".
Por eso, ha insistido en que es necesario "activar" el artículo 155 de la Constitución en Cataluña con la amplitud y extensión que sea necesaria. "No hay tiempo que perder y no hay que esperar a que el Parlament abra sus puertas solo para delinquir", ha dicho, para añadir que ya hay hechos de "ilegalidad" y "confrontación" en la calle para aplicar ese artículo.
"¿Qué más tiene que pasar en Cataluña para que el Gobierno ponga orden? ¿Qué más agresiones tiene que haber en la calle? ¿Qué más conculcaciones de las libertades públicas y los derechos más elementales?", se ha preguntado el líder del PP, que ha defendido una intervención como la que en su día aplicó Tony Blair en el Ulster.
En parecidos términos se ha expresado al inicio de este acto el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, quien ha asegurado que Sánchez se apoya en un partido que "abiertamente" respalda "actos que rozan la violencia", algo que considera su entender es un "precedente muy poco democrático". A su entender, es el "peor aliado para el Gobierno de España en este momento".