Ha escogido la capital catalana con el objetivo de mandar "un mensaje inequívoco" al independentismo
El presidente del PP, Pablo Casado, preside este jueves su primera reunión del Comité Ejecutivo tras llegar a la Presidencia de la formación y lo hace en Barcelona con la voluntad de mandar "un mensaje inequívoco" a la sociedad catalana frente al proceso independentista.
"El PP dará la batalla a favor de constitucionalismo y las libertades públicas en Cataluña", aseguró el pasado lunes, y defendió que el encuentro pretende también arropar a la militancia catalana.
Será la primera reunión de este órgano de dirección del PP después la victoria de Casado en el congreso que el PP celebró para relevar como líder del partido al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que renunció al cargo después de perder la moción de censura que impulsó el PSOE contra él en el Congreso.
Casado se impuso en el cónclave del pasado fin de semana a la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que también optaba a presidir el PP y que había superado junto a Casado la primera vuelta de la elección: el voto de los militantes.
Santamaría y Casado se reunieron el miércoles en el Congreso para abordar la integración del entorno de la exvicepresidenta en la nueva Ejecutiva popular, con la incógnita de quién ocupará la Secretaría General del PP, que hasta ahora ostentaba la exministra Dolores de Cospedal.
"Será una persona que afronte del desafío que tenemos por delante porque necesitamos que sea un proyecto ganador", señaló el líder popular, que se ha fijado el mes de agosto como límite para cerrar su equipo.
Santamaría reclamó en su encuentro con Casado que el 43% de los órganos del partido estén compuestos por personas que apoyaron su candidatura, algo que él rechazó pese a que calificó de "estupenda" su reunión.
El encuentro de este jueves en Barcelona debe servir para consolidar la integración de corrientes y candidaturas dentro del PP, aunque Casado antes de ser elegido presidente ya garantizó puestos en el Comité Ejecutivo para el tres de sus rivales en las primarias: José Ramón García Hernández, Elio Cabanes y el exministro José Manuel García-Margallo.
También ha hecho pública su intención de que Santamaría tenga uno de los dos puestos de libre designación que dejó sin cubrir en el Congreso Nacional del pasado fin de semana: "Me encantaría que estuviera, creo que tiene que estar representada como ha estado en los últimos años".
Por su parte, Santamaría ha defendido la unidad del partido y ha asegurado que va a seguir en política y a disposición de Casado, pero "sin pedir ningún puesto".