Lombard Odier da un 50% de probabilidades a cada candidato
La irrupción de Kamala Harris como candidata del Partido Demócrata ha dado un giro a las elecciones de EEUU, que meses atrás parecían decantadas a favor del líder republicano Donald Trump. Los analistas de Lombard Odier ven ahora la carrera presidencial "demasiado reñida para predecir un ganador", y establecen tres escenarios posibles con sus correspondientes implicaciones para los inversores.
"A medida que Harris moviliza el apoyo demócrata, la carrera presidencial en EEUU se está ajustando y parece demasiado reñida para predecir un ganador. Los modelos de encuestas sugieren actualmente que tanto Harris como Trump tienen aproximadamente las mismas probabilidades de ser elegidos, con Harris mostrando algo de impulso. Asignamos una probabilidad del 50% a una victoria de cualquiera de los candidatos", destacan.
En concreto, consideran que "la aritmética de escaños en el Senado parece favorable para los republicanos", mientras que "la carrera por la Cámara de Representantes parece estar dividida de manera más equitativa, aunque mucho depende del impulso creado por la campaña de Harris".
A la hora de analizar el impacto de una victoria de Trump en las elecciones, los analistas de la firma se fijan en primer lugar en un escenario de "barrido limpio", en el que el Partido Republicano controla las dos cámaras del Congreso, que sería el "más positivo para las acciones", ya que impulsaría al índice S&P 500 hasta los 6.000 puntos para finales de año.
"Una mayoría en ambas cámaras ha sido históricamente el escenario más positivo para esta clase de activos. En este caso, esperamos que los bancos y el sector de defensa tengan un rendimiento superior, el primero debido a una regulación menos estricta, un crecimiento más fuerte y tasas de interés más altas, y el segundo a medida que el gasto en defensa se convierte en un tema creciente", aseguran.
Además, se produciría un "aumento de la producción de petróleo en EEUU", lo que ejercería "presión a la baja sobre los precios" y haría que "las ganancias en el sector energético sean limitadas". Mientras, la volatilidad "podría aumentar en sectores sensibles a los aranceles, como la energía limpia, los vehículos eléctricos y los semiconductores".
"Suponiendo un crecimiento e inflación comparativamente más altos en 2025, menos margen para recortes de tipos y un ensanchamiento del déficit fiscal, esperamos que los rendimientos de los bonos aumenten. Esto probablemente sería liderado por un aumento en el papel a largo plazo, llevando los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años a un rango de 4,2-4,7%", aseguran.
Este escenario sería también el "más positivo para el dólar estadounidense", puesto que "los aranceles tendrían implicaciones más negativas para las monedas asiáticas, en particular el yuan chino, mientras que un entorno de mercado generalmente más volátil y precios más bajos del petróleo también podrían ser perjudiciales para muchas monedas de mercados emergentes de alto rendimiento".
El segundo escenario que contemplan en la firma dentro de un triunfo republicano es el de una victoria de Trump con un Congreso dividido, que dejaría ganancias más "moderadas" para la renta variable. Además, implicaría "tendencias sectoriales menos claras", con los sectores cíclicos "continuando con un rendimiento superior".
"Los movimientos en los precios de los bonos podrían ser más limitados, y esperamos que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años se mantengan en un rango de 3,8-4,3%, dado un crecimiento modestamente más bajo acompañado de una mayor inflación", destacan.
Por otro lado, si finalmente las urnas dan como vencedora a Kamala Harris, los analistas de la firma ven como única opción posible un Congreso dividido, un escenario que implicaría "un aterrizaje suave para la economía de EEUU, pero con un impacto modesto en las acciones".
"Veríamos al S&P 500 terminando el año en un rango de 5.300-5.700 puntos. Esperamos una presión continua sobre el sector de la salud en medio de los esfuerzos en curso de una administración demócrata para reducir los costes de atención médica", manifiestan.
Asimismo, "la desinflación continua probablemente vería los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años caer en un rango de 3,6-4,1%", mientras que "un descenso más rápido en los tipos de interés de los mercados desarrollados, incluido la tasa de fondos de la Fed, sería un escenario menos favorable para el dólar y debería apoyar a las monedas de bajo rendimiento como el franco suizo y el yen japonés a finales de 2024 y principios de 2025".
"Las monedas asiáticas deberían tener un mejor rendimiento a medida que disminuyen los riesgos de aranceles adicionales, aunque esperamos una debilidad continua para el yuan y que el dólar se mantenga en gran medida estable frente a la moneda china. Todavía esperaríamos que el dólar disfrute de los beneficios de su estatus de mayor rendimiento frente al euro, pero esperaríamos que el EUR/USD sea más bajo que en el caso de una victoria de Trump, probablemente en un rango de 1,08-1,13", concluyen.