Han sido nombrados ministra de Sanidad y ministro de Política Territorial, respectivamente
Carolina Darias y Miquel Iceta han jurado este miércoles como nuevos ministros de Sanidad y de Política Territorial y Función Pública, respectivamente, ante el rey Felipe VI. La ceremonia se ha llevado a cabo en el Palacio de la Zarzuela, después de que este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicase al jefe del Estado los cambios en su gabinete tras la salida de Salvador Illa.
La jura de los dos ministros se ha producido en presencia del propio Sánchez y también del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, como notario mayor del Reino.
Este martes por la tarde el presidente del Gobierno comunicó, en una breve comparecencia en Moncloa, la leve modificación que va a sufrir su Ejecutivo tras la marcha de Salvador Illa para liderar la candidatura del PSC a la Generalitat de Cataluña en las elecciones del 14 de febrero.
Se cumplió el guion esperado, y Sánchez anunció que Darias, hasta el momento en Política Territorial, sería la encargada de asumir la cartera de Sanidad, una de las más importantes ahora mismo por la pandemia de Covid-19. Su puesto en Política Territorial ha sido para Iceta, como ya se especulaba, sobre todo después de que el dirigente catalán hubiese sido visto este martes por la mañana llegando a la estación de Atocha.
Darias asume un ministerio clave, aunque no le es del todo desconocido. Y es que cabe recordar que desde el momento en que la gestión de la pandemia conllevó decisiones colegiadas con las comunidades autónomas, la entonces ministra de Política Territorial se puso al frente, junto a Salvador Illa, de las reuniones del Consejo Interterritorial de Salud. De hecho, se barajaba este cambio de asientos desde finales de diciembre, cuando se supo que Illa sería el candidato del PSC.
Iceta, por su parte, ha sido 'premiado' con un ministerio por su lealtad a Sánchez y después de hacerse a un lado en la carrera a las elecciones catalanas ante los buenos resultados que auguraba la candidatura de su colega, que muchos tildan ya como el 'efecto Illa'.