Celáa sostiene que "en la mente de este Gobierno no está prorrogar los Presupuestos que no son del PSOE"
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este miércoles que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, decidirá si disuelve las Cortes y convoca elecciones generales "oyendo al Consejo de Ministros", que se reúne este viernes.
En una entrevista en el telediario de TVE, recogida por Europa Press, Calvo ha insistido en que el presidente tomará una decisión "muy brevemente", pero ha descartado referirse al posible adelanto electoral.
"Es una facultad solo del presidente. Él tomará la decisión: no podemos ni debemos interpretar una competencia que solo tiene él", ha recalcado la vicepresidenta, para después añadir: "Tiene que decidir oyendo al Consejo de Ministros".
Horas antes, la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha dado casi por confirmado el adelanto electoral aunque ha evitado aventurar una fecha para la celebración de los comicios al ser competencia de Pedro Sánchez como presidente.
"En la mente de este Gobierno no está prorrogar los Presupuestos que no son del PSOE en tarea de gobierno", ha defendido en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
La ministra portavoz ha rechazado pronunciarse sobre la fecha de convocatoria electoral, es "pura especulación", y ha recordado que será el propio presidente quién "dirimirá" estas cuestiones "muy en breve", en referencia al anuncio que realizará el próximo viernes después del Consejo de Ministros.
DIVISIÓN EN EL PSOE
La opción de adelantar las elecciones generales al 28 de abril, como se baraja en el entorno más próximo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suscita dudas y división tanto en el seno del propio Ejecutivo como en el PSOE. De hecho, hay miembros del Gobierno y del partido que apuestan más por convocar a la vuelta del verano.
Sánchez ya ha decidido qué va a hacer una vez que el Congreso ha tumbado su proyecto de Presupuestos Generales del Estado, revelan a Europa Press algunas de las fuentes consultadas, pero esa decisión --que muy pocos conocen-- sólo se comunicará al término de la reunión habitual del Consejo de Ministros de este viernes.
En el gabinete de ministros hay tanto defensores de llamar a las urnas cuanto antes como detractores de la opción de celebrar las generales antes de las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo y en pleno desarrollo del juicio a los dirigentes del 'procés'.
LA FOTO DE LAS TRES DERECHAS, UNA VENTAJA
La ventaja que presenta convocar ya, según coinciden en señalar fuentes del Gobierno y del PSOE, tiene que ver con aprovechar la foto de las tres derechas (PP, Ciudadanos y Vox) en la manifestación del domingo pasado en Colón, que incomoda al partido 'naranja' y que los socialistas perciben como un error de Ciudadanos que les pasará factura porque les aleja del centro, espacio que dejan libre para que el PSOE lo ocupe.
Y también la imagen que se ha producido hoy en el Congreso de PP y Ciudadanos votando lo mismo que los partidos independentistas para tumbar los Presupuestos que el Gobierno ha vendido como los más sociales de la historia.
Pero ni siquiera dentro del Ejecutivo todos tienen tan clara esta supuesta ventaja de aprovechar estas imágenes de los últimos días. Hay ministros dentro del Gobierno que opinan que esas instantáneas no van a favorecer al PSOE sino a Vox.
Estas fuentes creen además que, efectivamente, el voto de castigo se lo podría llevar Pedro Sánchez. Argumentan en este sentido que no es bueno convocar desde una posición de perdedor tras haber sido incapaz de tramitar los Presupuestos.
En cambio, hay quienes opinan que el momento actual también puede resultar propicio para el PSOE porque, con el recuerdo fresco de la ruptura de las negociaciones con los independentistas para aprobar el Presupuesto, resulta más fácil demostrar y explicarle a la ciudadanía que Sánchez no tuvo nunca pactos ocultos con los soberanistas.
Fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario Socialista reconocían este mismo miércoles que al PSOE le habría puesto en dificultades si los independentistas hubieran apoyado el Presupuesto, porque entonces sería mucho más complicado disipar las sospechas que el PP y Ciudadanos se empeñan en difundir sobre los supuestos pactos de Sánchez con el independentismo.
A esto se suma el hecho de que algunos defensores del adelanto a abril de los comicios generales mantiene posturas críticas con cómo estaba llevando la vicepresidenta, Carmen Calvo, la negociación con el independentismo y sobre todo, con cómo lo ha comunicado.
LA INFLUENCIA DEL JUICIO AL 'PROCÉS'
Otro argumento en contra de convocar las generales antes del verano que se repite en algunos sectores del Gobierno y del PSOE es la inconveniencia de convocar elecciones con un juicio como el del 'procés' en marcha, en el que se está discutiendo sobre la esencia de lo que es España.
Estas fuentes llaman la atención sobre el hecho de que el Gobierno se está gastando fondos para que las embajadas defiendan la democracia española en el exterior frente a la propaganda independentista, que está usando el juicio, al que han acudido muchísimos corresponsales extranjeros, como altavoz.
En este sentido, critican también las ansias de PP y Ciudadanos de reclamar elecciones ya, precisamente cuando se están iniciando las vistas en el Tribunal Supremo de este juicio tan mediático y que precisaría una cierta imagen de unidad entre los partidos y no del enfrentamiento que implica una campaña electoral.
Tener al país con un Gobierno en funciones durante el desarrollo del juicio e incluso para cuando llegue la sentencia no es el escenario más conveniente tras la experiencia vivida con el independentismo catalán, apuntan otras fuentes.
Entre quienes defienden ir a elecciones ya para aprovechar un momento supuestamente ventajoso para el PSOE y los que abogan por esperar a después del 26 de mayo, hay un sector del partido que prefiere que se adelanten las generales para que el voto de castigo se lo lleve Pedro Sánchez y no los territorios el 26 de mayo.
La opción que hoy por hoy está descartada en el Gobierno --y en el PSOE desde hace tiempo, según sostienen en la dirección parlamentaria-- es la de hacer coincidir las generales con las municipales, autonómicas y europeas el 26 de mayo, en un 'súperdomingo electoral'.
Esta posibilidad causaba terror entre los barones socialistas pero también entre muchos alcaldes, que veían cómo un solapamiento de los comicios les privaría de la posibilidad de defender su gestión en una campaña en la que Cataluña lo impregnaría todo.
Hoy todo el mundo tiene claro que Sánchez se dispone a adelantar elecciones. La duda es si convocará para el 28 de abril u optará por fijar un horizonte temporal más lejano.