MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, se ha mostrado este viernes partidario de que la comunidad internacional imponga sanciones a la "dictadura" que gobierna Nicaragua con Daniel Ortega al frente, si bien ha reconocido que "desgraciadamente" esta opción no está "en el futuro inmediato en la pantalla radar".
En el transcurso de un debate del Foro Iberoamérica que se desarrolla en el hotel Intercontinental, Borrell ha defendido que un país como España lo que puede hacer en Nicaragua es ejercer "presión diplomática" sobre el Gobierno de Ortega, que ha reprimido con violencia las protestas contra el presidente que comenzaron en abril pasado.
"El caso de Nicaragua nos preocupa y nos ocupa en la práctica", ha afirmado Borrell, que trasladó en una entrevista bilateral con su homólogo nicaragüense, Denis Moncada, el "absoluto rechazo no sólo del Gobierno español, sino de la UE" a la forma en que su Gobierno ha reprimido de manera "sanguinaria" esas protestas.
Ante el fracaso en la búsqueda de un mediador en la crisis, Borrell cree que "la única solución sería que la comunidad internacional impusiera una presión, unas sanciones, en el límite", toda vez que descarta el uso de la fuerza "desde fuera o desde dentro" y que parece improbable que el régimen de Ortega vaya a evolucionar "por sí mismo".
El jefe de la diplomacia española ha atribuido esta falta de avances en Nicaragua al hecho de que se trata de un país pequeño, cuya crisis queda eclipsada por la situación en Venezuela, a la que todo el mundo presta más atención.