MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Jeanine Áñez, autoproclamada presidenta interina de Bolivia, ha anunciado este lunes que consultará al Tribunal Constitucional si se puede prorrogar el mandato de diputados y senadores más allá del 20 de enero para mantener la Asamblea Legislativa en funcionamiento hasta la celebración de nuevas elecciones.
"El Tribunal Constitucional deberá determinar si esa es un prórroga legal, constitucional", ha dicho el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, en una rueda de prensa, según informa la agencia de noticias ABI.
Justiniano ha explicado que el Gobierno quiere prorrogar el mandato de los parlamentario porque, de lo contrario, a partir del 20 de enero se produciría "una especie de vacío de poder".
Ese día expiran tanto el mandato de la actual Asamblea Legislativa como de Áñez, ya que solo podría asumir la Presidencia en funciones hasta completar el mandato de Morales, que debía acabar en dicha fecha.
Según la prensa boliviana, el Gobierno también estaría sopesando prorrogar el mandato interino de Áñez hasta que hubiera un presidente electo, si bien aún no ha dado ningún paso en este sentido.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) constatara "irregularidades" en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre. Desde entonces, está en México en calidad de asilado político.
El líder indígena y sus simpatizantes denuncian que ha sido víctima de un "golpe de Estado", por lo que no reconocen el Ejecutivo de Áñez, mientras que éste le ha denunciado por terrorismo y sedición, entre otros cargos.
El partido de Morales, el MAS, y las demás formaciones políticas llegaron a un acuerdo en la Asamblea Legislativa para celebrar nuevas elecciones y zanjar así la crisis. El texto veta expresamente al ex presidente y al que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera.
Interrogado sobre cuándo podrían tener lugar los nuevos comicios, Justiniano ha calculado que la primera vuelta podría celebrarse "a mediados de marzo" y la segunda vuelta, de ser necesaria, en 45 días. "El cómputo electoral terminaría siete días después", ha añadido.
Más de 30 personas han muerto y cientos han resultado heridas a causa de los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Morales y con las fuerzas de seguridad. En las últimas semanas la situación se ha calmado, aunque sigue habiendo protestas.