Ha negado su "animadversión" hacia la formación política, nombrando solo a personas concretas
El extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha acusado este martes a la antigua cúpula del PP de "cobardía" al no "dar la cara" y reconocer, según ha defendido, que el partido se financió de forma irregular. No obstante, ha negado su "animadversión" hacia la formación política, nombrando únicamente a personas concretas como María Dolores de Cospedal.
En el marco del juicio por la 'caja B' del partido, el extesorero ha subrayado que no tiene nada en contra del PP de hoy. "Fue el Partido Popular antiguo, no el de Casado", ha aclarado. Además, ha recalcado a este respecto que no siente "ninguna animadversión" hacia la formación actual.
De hecho, ha querido destacar que, en las reuniones con el partido que se celebraron durante años a través de su abogado, el actual consejero madrileño Enrique López no llegó a intervenir. "Lo que hizo López fue solamente presentar a este buen amigo mío y fue una exposición de posturas, de preocupaciones", ha precisado.
Según ha expuesto ante el tribunal de la Audiencia Nacional, "lo único molesto" ha sido "la cobardía de una serie de personas que no están dispuestas, como otros sí estamos haciendo, a reconocer que nos hemos equivocado, que hemos cometido errores, que nos hemos financiado irregularmente y que sabíamos lo que estábamos haciendo".
"Me parece una cobardía no hacer eso de dar la cara", ha subrayado, añadiendo además que es "moralmente reprochable". A este respecto, ha argumentado que esas personas ya no están activas en la política, por lo que no se les exigirían responsabilidades ni tendrían "reproche penal".
Asimismo, Bárcenas ha detallado uno de sus odios más personales, contra la exsecretaria general María Dolores de Cospedal, a la que ha acusado de connivencia con el excomisario José Manuel Villarejo. Por ello, ha expresado que hay "una animadversión en sentido contrario", y que no han tenido nunca "una especial simpatía".