Ballarín, número 7 de la lista de Cifuentes, negoció su desimputación

Los primeros problemas de Cristina Cifuentes para negociar su investidura con Ciudadanos los encontró en su número 7, Álvaro Ballarín, que estaba imputado apenas dos días antes de que se celebraran las elecciones municipales del 24 de mayo. Así, tras ganar los comicios, la candidata popular vio como su futuro en la presidencia de la comunidad peligraba. Algo que tardó poco en cambiar, ya que la imputación de Ballarín fue rápidamente retirada.

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“Ya se lo he dicho a Ballarín [...]. Está muy agradecido. La mañana ha sido la 'leche' de tensa. He hablado 10 u 11 veces con él”, afirmaba Álvaro Luján

Ahora, El Mundo, publica unos correos electrónicos que, según señala el diario, evidenciarían que Ballarín negoció la retirada de su imputación por parte de los querellantes, la firma Camosa, propiedad de la familia García Luján.

“Ya se lo he dicho a Ballarín [...]. Está muy agradecido. La mañana ha sido la 'leche' de tensa. He hablado 10 u 11 veces con él”. Se afirmaba en un correo enviado por Álvaro García Lujan, de la firma Camosa, a varios de sus familiares, y que tenía por asunto “Desestimación querella ABV”.

BALLARÍN OCULTÓ SU IMPUTACIÓN

Ballarín ocultó a Cristina Cifuentes que estaba imputado desde febrero por prevaricación, falsedad en documento y desobediencia en sentencia judicial. El número 7 de Cifuentes, llevaba años peleando con Camosa por un conflicto urbanístico junto a la A6, un vecino invadió su terreno con un aparcamiento, y a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid le dio la razón se negó a ejecutar la sentencia.

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