El TSJC condena a Artur Mas a una inhabilitación de dos años por la consulta del 9N
El ex president de la Generalitat, Artur Mas, condenado a dos años de inhabilitación por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), por la consulta del 9-N, ha expresado que “volveríamos a hacer exactamente lo que hicimos, no nos arrepentimos”. “Un demócrata de verdad escucha al pueblo”, ha insistido el ex líder catalán.
El expresident ha empezado su rueda de prensa posterior a la condena del TSJC dirigiendo un agradecimiento “de todo corazón” a todos aquellos que han estado dando muestras de apoyo de manera continuada. En nombre del propio Mas y de las exconselleras, Joana Ortega e Irene Rigau. Flanqueado por ambas, ha valorado la sentencia, que también ha sido de inhabilitación para la ex vicepresidenta y la ex consellera de ensenyament, de un año y nueve meses para Ortega y de un año y medio para Rigau.
“Recurriremos la sentencia y llegaremos ante las últimas instancias de la justicia europea, si hace falta”, ha asegurado Mas
"Acato la sentencia con toda serenidad y con total disconformidad", ha proseguido Mas. "Creo que es una sentencia que no tocaba”, ha valorado y que está “cogida con forceps” y que no es lo que "debería tener una democracia".
“Recurriremos la sentencia", ha dicho, y "llegaremos ante las últimas instancias de la justicia europea, si hace falta”, ha asegurado Mas, para después criticar la calidad de la justicia española y la desigualdad con la que el Tribunal Constitucional (TC) trata a los españoles porque "el gobierno incumple sistemáticamente las sentencias del Constitucional" y los recursos son sistemáticamente desestimados.
A su turno, Ortega ha insistido en la idea de que "Llegaremos hasta las últimas consecuencias y yo me reafirmo. No se pueden inhabilitar las urnas y los sentimientos. El sentimiento está presente y continuará". "No me siento condenada", ha expresado la exvicepresidenta, quien también ha subraya que "el Estado español ha demostrado no tener el más mínimo desprecio hacia más de 2,3 millones de catalanes que votaron el 9N".
Rigau ha proseguido en esta línea y ha advertido que "esta sentencia es un aviso a la población. ¿Qué clase de democracia tenemos?". "Catalunya tiene derecho a decidir su futuro, continuaremos trabajando para el futuro del país" ha enfatizado la ex consellera de Ensenyament.