Arrimadas expresa a Sánchez su voluntad "firme y real" de negociar los Presupuestos

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En rueda de prensa tras algo más de dos horas de reunión en La Moncloa, Arrimadas explicó que defendió ante Sánchez la necesidad de “una tregua política por España” para dejar de lado el partidismo, lo cual empieza por el Gobierno para ayudar “igual” a las comunidades autónomas, independientemente de su color político.

Arrimadas afirmó que se llegó “tarde y mal” a frenar los contagios, y “seguimos haciendo las cosas mal”, pero “no estamos condenados a tener los peores datos” sanitarios y económicos, sino que se puede corregir la tendencia “si hacemos las cosas bien, si trabajamos juntos”.

Ante una situación excepcional, Arrimadas considera imprescindible que la política haga lo mismo que los ciudadanos, que llevan meses haciendo cosas “difíciles”, que hace un año eran “impensables”, pero que son necesarias para combatir la pandemia. Por ello, dijo, Ciudadanos mantiene una actitud “crítica, exigente, responsable, constructiva”.

En esa línea, explicó que pidió al presidente medidas a corto plazo: que asuma “el liderazgo y la coordinación” de las comunidades autónomas para el regreso a las aulas, un plan de coordinación para los padres que no puedan ir a trabajar porque tienen a un hijo contagiado o en cuarentena, la extensión de los ERTE, y liquidez para autónomos y pymes.

“NOSOTROS YA ESTAMOS EN TREGUA”

Además, defendió la necesidad de acordar “una tregua política por España” para estar a la altura de lo que han hecho los ciudadanos, ya que es una “obligación moral dejar de lado luchas partidistas y centrarnos en las soluciones”.

“Nosotros ya estamos en esa tregua”, aseguró, y por ello se centra en proponer contenidos para los planes que España tiene que presentar ante las instituciones europeas, y en expresar la “voluntad firme y real” de negociar los Presupuestos Generales del Estado en los que se puedan plasmar esas ayudas.

Aseguró, en ese sentido, que Ciudadanos trabajará para que los Presupuestos sean “moderados, sensatos”, reflejen esas ayudas europeas para poder ejecutarlas, y no contengan “ideologías que sabemos que son contrarias a lo que necesita este país”. En definitiva, añadió, para que esas ayudas europeas “no se las repartan Iglesias, Rufián y Otegi en un despacho”.

Reconoció que percibe “predisposición” de Sánchez a negociar esos Presupuestos con Ciudadanos, aunque aún no han acordado fechas ni equipos. “No hay tiempo que perder”, precisó, y en todo caso por parte de Ciudadanos negociarán Marina Bravo, Edmundo Bal y Carlos Cuadrado.

VERSE CON PODEMOS

Preguntada por la disposición de su partido a negociar con ministros de Unidas Podemos, aseguró que no quiere entrar en “luchas internas del Gobierno”, pero afirmó que “de toda la vida de Dios” la negociación de Presupuestos se ha hecho con Hacienda. En todo caso, si hay algún representante de la otra formación, dijo, aprovecharán para expresarle personalmente sus posiciones.

Preguntada por la disputa dialéctica entre el Gobierno central y el de la Comunidad de Madrid a cuento de los contagios, Arrimadas aseguró que esa tregua política que reclama tiene que empezar por el Gobierno, que debe “ayudar” por igual a todas las comunidades autónomas, al margen de su color político.

Tal y como había avanzado, Arrimadas dijo a Sánchez “que no cuente con nosotros” para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y propuso irónicamente una “solución fantástica”, que es modificar la Ley Orgánica, como lleva años proponiendo su partido, para que sean los jueces los que eligen a su órgano de gobierno.

Sí respaldó la propuesta del presidente del PP, Pablo Casado, de crear una Agencia para la Recuperación, recordando que fue Ciudadanos quien reclamó hace meses un organismo que pueda gestionar con agilidad las ayudas europeas. Pero para poder ejecutar esas ayudas, insistió, es necesario que se contengan en los Presupuestos.

Arrimadas defendió que esta disposición a negociar con Sánchez no es “un cambio de nada”, sino “adaptación a la realidad”, ya que la pandemia ha obligado a todos a hacer cosas difíciles, impensables hace un tiempo, pero que resultan imprescindibles.