Junqueras deja de lado la hoja de ruta y busca las coincidencias sociales con Colau
Ada Colau no se sumará a la hoja de ruta independentista, tal y como le exigía Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a cambio de darle su apoyo en el Ayuntamiento de Barcelona. La candidata de BComú, que con toda seguridad será alcaldesa de la ciudad, sigue negociando con los republicanos y con el PSC para poder formar un posible gobierno de coalición para que voten a favor de su investidura el próximo 13 de junio. Junqueras, por su parte, ha vuelto a tender una mano a Colau apelando a las similitudes de sus programas sociales
Colau sigue mostrando su lado más amable con el derecho a decidir de los catalanes, ya que asegura que no será un obstáculo, sino un aliada en las aspiraciones soberanistas de ERC, pero se ha negado a firmar una hoja de ruta que no le es propia. “Nosotros con CiU no compartimos una hoja de ruta”, ha zanjado, contundente, según recoge El País.
De esta manera, Colau ha dado respuesta a las exigencias del líder de los republicanos, Oriol Junqueras, quien hace dos días pidió a la alcaldable de la Ciudada Condal su "compromiso con Cataluña y el proceso soberanista, la adhesión a la hoja de ruta, y el apoyo a las necesidades de cambios sociales y éticos”, desde una entrevista en "Catalunya Ràdio". Con este “tensar la cuerda”, la ex activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) podría desperdiciar los cinco ediles que sumaría con la adhesión de los republicanos a la nueva composición del consistorio barcelonés.
Junqueras, por su parte y a pesar del carpetazo de Colau al tema soberanista, ha dejado la puerta abierta a "ayudar" a Colau. "Intentaremos ayudar en temas sociales y económicos", ha apuntado Junqueras, durante una entrevista en "TV3" que ha considerado que la plataforma de Colau y los republicanos "tienen muchas coincidencias" en políticas sociales.
Colau: Nosotros con CiU no compartimos una hoja de ruta
Pocas alternativas le quedan ya a Colau, después de la negativa de la CUP de María José Lecha a entrar en el Gobierno municipal -aunque podría votar sí a la investidura si así lo deciden sus asambleas. Jaume Collbony, el candidato del PSC parece por ahora el único apoyo que podría llegar a tener BComú, con la incertidumbre de qué hará ERC y la futura alcaldesa de Barcelona se podría ver abocada a formar un gobierno en minoría, lo que no le augura un mandato tranquilo.
Collboni, por su parte, ha pedido a ERC que no supedite los pactos en el Ayuntamiento de Barcelona al independentismo y ha asegurado que las conversaciones con BComú progresan en el buen sentido. El socialista ha dicho que están en fase de diálogo para conocer las intenciones de las diferentes partes y no han llegado a nada concreto.
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LA CLAVE NO ES PODER FORMAR GOBIERNO, SINO GOBERNAR
Lo más probable es que Colau forme un gobierno en minoría con pactos estables
Así las cosas, a 10 días de que se celebre la votación en la que Colau debe sumar una mayoría de votos a favor para ser nombrada alcaldesa, no parece que le salgan las cuentas a la ex activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Si finalmente sumara al PSC, ya no para el consistorio, sino para que apoyaran su investidura, se quedaría con 15 votos a favor y un hipotético voto en contra de CiU, más PP, más Ciudadanos (18 concejales), tumbaría a Colau en la primera ronda. Así que los cinco asientos en el pleno que aporta ERC son cruciales para que Colau pueda blandir la vara de alcaldesa.
El politólogo Roger Barres cuenta a Bolsamanía que la ley electoral dispone que si en la primera votación no se consigue una mayoría a favor de la lista más votada en los comicios, se pasaría a una segunda ronda en que la lista más votada tendría el derecho de formar “un gobierno en minoría con pactos estables”.
Señala el experto que el debate se ha centrado en las coaliciones para conformar un Ejecutivo local cuando “lo más importante es la gobernabilidad” y la matemática de cuántos votos puede llegar a sumar en contra a “cada iniciativa que pueda presentar la formación que ostente la alcaldía”, que no hay que olvidar que lo hará sólo con 11 regidores, si no logra ningún socio para los próximos cuatro años. En un consistorio tan fragmentado como ha quedado el barcelonés, en el que el cómputo total son 41 asientos, algo tan vital como acordar los presupuestos puede ser una pesadilla y señala Barres que Colau tendrá que presentar una cuentas municipales lo suficientemente flexibles como para sumar a la segunda fuerza más votada, CiU.
En cuanto a la quiniela de cara a un posible gobierno, el politólogo consultado por Bolsamanía apuesta por un acuerdo sólo con el PSC o sólo con ERC, una vez que sus “aliados naturales además de los republicanos, la CUP, se han autodescartado”. Pero un tripartito con ambas fuerzas parece improbable ya que actualmente socialistas y republicanos se encuentran muy alejados políticamente por el proceso soberanista. De hecho el mismo Junqueras descartó esta opción durante una entrevista en Catalunya Ràdio.
Después de que constituya este gobierno en minoría explica el experto que una Moción de Censura contra Colau alegando “incapacidad para gobernar” se puede presentar en cualquier momento y por cualquier fuerza, pero, de nuevo, la matemática juega un gran papel ya que se tienen que sumar una mayoría a favor para que resulte exitosa.
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