Warren Buffett da la espalda a EEUU y se vuelca con este rival chino de Tesla
Según revela el Oráculo de Omaha en su última y multitudinaria carta anual a inversores
Nacer. Crecer. Morir. Pero antes, leer la carta anual de Warren Buffett religiosamente. Cada año. La misiva del Oráculo de Omaha a los accionistas de Berkshire Hathaway es uno de esos acontecimientos que todo inversor marca en rojo en el calendario. Y la última guarda un detalle que para algunos pasará inadvertido: ya está más invertido en BYD (8,2%), uno de los grandes rivales chinos de Tesla, que en General Motors (3,7%), la fabricante que es más estadounidense que Clint Eastwood paseándose por un porche en el que ondea orgullosa la bandera de su país.
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Dar la espalda a EEUU y apostar por BYD no le va nada mal a Buffett. En los últimos 12 meses acumula un rally del 300%.
La primera inversión de Berkshire Hathaway en BYD se remonta a 2008, mucho antes de que Tesla pusiera patas arriba el mercado automovilístico liderando la revolución eléctrica. Desde entonces, la fabricante con sede en Shenzhen se ha convertido en uno de los grandes jugadores de la industria a escala mundial, y solo en 2020 ha vendido más de 130.000 coches 100% eléctricos.
Una cifra que contrasta con los 43.700 que, por ejemplo, ha entregado en ese mismo periodo NIO, otra de las empresas que le quiere disputar un trozo del pastel eléctrico a Tesla.
GM, SIN PAUSA PERO SIN PRISA
Al otro lado del cuadrilátero, GM quiere reinventarse y competir en esa carrera, pero lo hace con los lentos movimientos de un coloso demasiado enraizado en el pasado. En enero, la estadounidense ha anunciado su objetivo de dejar de fabricar y vender coches de gasolina y diésel PARA 2035. Un par de meses antes, en noviembre del 2020, la compañía elevaba en 7.000 millones de dólares el gasto en su división dedicada al desarrollo de coches eléctricos.
"Desde los mínimos de marzo del año pasado, General Motors sube un 255%", señala el analista de Bolsamanía, J.M. Rodríguez. "Está subida libre y viene de marcar nuevos máximos históricos en enero y en febrero, en la zona de los 57 dólares", añade. "No descarto alguna caída hasta el soporte de los 47 dólares, que puede ser interpretada como una oportunidad para volver a comprar", concluye.
