Las ciudades germanas podrán decidir si incluyen la prohibición dentro de sus planes de 'Aire limpio'
Nuevo frenazo en la industria automovilística alemana, cuna del sector en Europa. El Tribunal Contencioso-Administrativo Federal de Leipzig ha sentenciado que la prohibición a la circulación de coches diésel es posible y las ciudades germanas podrán incluirla dentro de sus respectivos planes para fomentar el aire limpio.
Una prohibición que afectaría a 12 millones de automóviles en Alemania forzando además a los fabricantes, como Daimler y Volkswagen que ya caen un 0,5% y un 1,5% en el parqué, a asumir costosas modificaciones. Todo empezó en 2015, cuando Volkswagen admitió que falseó las emisiones de Co2 de algunos de sus coches para pasar los tests que las limitan porque representan una clara amenaza para la salud.
Las ciudades germanas podrán decidir si incluyen la prohibición dentro de sus planes de 'Aire limpio'
La decisión del Tribunal de Leipzig llega justo mientras otros países están considerando restringir la circulación de los automóviles diésel y golpea precisamente el centro neurálgico del sector en Europa. Es además un reto directo a la canciller Angela Merkel y su gobierno, que formó ‘lobby’ para oponerse a la prohibición.
El caso llegó a los tribunales a través del grupo ecológico DUH, que lo presentó en los juzgados locales de Stuttgart y Dusseldorf.
Precisamente, el gobierno de Merkel ha sido criticado por sus estrechos vínculos con la industria automovilística, que temía que pudieran enfurecer a millones de conductores e interrumpir el tráfico fluido en las ciudades considerando que el transporte público no está en la posición de acoger repentinamente una demanda tan alta de viajeros.