Ganvam cree que el cierre de Nissan responde a su debilidad tras la alianza y no a la gestión de España

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) considera que el cierre anunciado de Nissan en Barcelona se debe a su posición de "debilidad" tras su alianza con Renault y Mitsubishi y no a la gestión realizada por España.

Así lo ha trasmitido la asociación en un comunicado en el que afirma que esta decisión de la compañía japonesa "pone en evidencia que España necesita reorientar su estrategia para ser más competitiva".

En concreto, cree que sin el 'efecto sede', la toma de decisiones de las grandes compañías presentes en España dentro del sector automovilístico se hace fuera de territorio nacional "sin atender a los intereses como nación".

No obstante, descarta que tenga nada que ver con la gestión realizada por España, sino que se produce como consecuencia "de la posición de debilidad en la que había quedado tras la creación de la alianza Renault- Nissan-Mitsubishi".

"De hecho, tomar esta decisión cuando España vive con la amenazada de la repatriación, tras ofensivas como la de Francia, dispuesta a condicionar sus ayudas al sector a que la producción se haga en el país de origen, exige una respuesta contundente por parte de la Administración española para crear las condiciones que nos conviertan en un punto estratégico atractivo para los inversores", asegura la organización.

Según el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, España "necesita ser puntera en desarrollo tecnológico y en talento para fortalecerse y ser atractiva", por lo que cree que hace falta "tomarse en serio la inversión en innovación, pero también impulsar un cambio en los planes de formación y educación, potenciando carreras y profesionales que permitan responder a las necesidades que demanda el mercado actual para no quedarnos atrás".

Para Palacios es "muy significativo" que en pleno proceso de transformación hacia la movilidad cero emisiones, de los más de veinte modelos que salen de las plantas españolas, el país apenas sea capaz de capitalizar cuatro eléctricos, sobre todo en un momento en el que las escuderías miran también al norte de África para aumentar su capacidad productiva.