FRANKFURT (ALEMANIA), 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de Seat, Luca de Meo, ha asegurado que la factoría de la compañía en Martorell (Barcelona) producirá a su capacidad máxima durante los próximos años, alcanzando un volumen de 500.000 vehículos por ejercicio (474.000 unidades en 2018) y asegurando el empleo de la planta.
"Tenemos la posibilidad de gestionar Martorell como nunca en la historia de la marca, con una producción de más de medio millón de coches al año. Durante unos años va a estar al 100% de su capacidad", destacó De Meo en encuentro con la prensa en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt.
El directivo afirmó que cuando llegó a Seat, en 2015, Martorell tenía un volumen de capacidad de producción de unos 350.000 coches por año. "Hemos incrementado la capacidad productiva en un 60%", apuntó. Tenemos toda la tecnología y soy optimista. Los próximos años van a ser de muy 'rock and roll'", apuntó.
Además, De Meo se mostró optimista de cara al cierre de año pese al contexto de incertidumbre que rodea al sector de la automóvil y destacó que Seat cerrará 2019, por cuarta vez consecutiva, con un nuevo récord de matriculaciones.
Por otro lado, el presidente de Seat dejó entreabierta la posibilidad de que el Cupra Tavascan, el primer eléctrico de Cupra, acabe convirtiéndose en un modelo de producción. "Llevar una idea bonita a la realidad en grandes corporaciones no es tan fácil, pero ya lo hemos hecho muchas veces. Nos ha pasado ya con el Formentor", indicó.
De Meo también aseguró que Seat tiene una producción "bastante limitada" del Mii electric por la falta de disponibilidad de baterías. "Nos hemos asegurado una cantidad que digamos es mínima. No hablamos de decenas de miles de coches, estamos más en los miles, pero la ventaja es que llegamos al mercado bastante pronto", expresó.
Asimismo, matizó que este modelo "no es un negocio" para Seat, sino que servirá para contribuir a bajar la media de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la flota del grupo Volkswagen.
"Podríamos comprar los Mii nosotros mismos, pero a final esto se convertiría en una perversión del sistema. Es como cuando se producen automatriculaciones y es una estrategia con una piernas muy cortas. El mercado de eléctricos tienen que funcionar, si no pagaremos multas como otros fabricantes", añadió.