Los expertos aconsejan pedir siempre un informe de la DGT antes de la compra
Comprar un coche siempre supone un importante desembolso, aunque hay veces en que es mejor gastar un poco más para ahorrarse futuros problemas. Sobre todo en las transacciones con vehículos de segunda mano. En estos casos, los expertos aconsejan pedir siempre un informe detallado a la Dirección General de Tráfico (DGT) para conocer el historial y cerciorarse de que no existe ninguna incidencia con el mismo.
Tráfico proporciona dos tipos de historiales sobre los vehículos. Uno reducido, que confirma la identificación correcta del vehículo y si existe algún tipo de incidencia sobre el mismo, que se solicita online y que es gratuito, y otro detallado, que incluye más datos sobre el vehículo, como su titular actual, si está autorizado a circular, la caducidad de la ITV y si hay o no gravámenes que impidan su transmisión. Hay cinco tipos de informes detallados:
-Completo: incluye información administrativa, identificación del titular, municipio donde está domiciliado el coche, historial de ITV, kilometraje, número de titulares, cargas..., pero también datos técnicos, puntuación Euro NCAP y mantenimiento que conste en el Registro.
-De datos técnicos: este informe cuenta con los datos básicos de identificación del vehículo, así como toda la información técnica del vehículos como potencia, combustible, masas máximas, historial de inspecciones ITV yresultado Euro NCAP.
-De cargas: datos básicos de identificación del vehículo, pero también información sobre las cargas o limitaciones de disposición que pudieran constar en el Registro y afectar, por ejemplo, a un cambio de titularidad.
-De vehículos a nombre del interesado: refleja los vehículos que en el momento de la consulta consten a nombre del interesado. Únicamente muestra los datos de los vehículos activos y que no estén en situación de baja.
-De vehículos sin matricular: este informe certifica si consta informatizado en el Registro de vehículos la matriculación del vehículo consultado.
Estos informes se pueden solicitar tanto a través de la web de la DGT (con certificado digital DNI electrónico o Cl@ve) como de forma presencial, en la Jefatura Provincial de Tráfico. Para hacerlo sólo será necesario conocer la matrícula del vehículo, el número de bastidor o el NIVE, y presentar la siguiente documentación: solicitud del impreso oficial, que se puede conseguir en la Jefatura de Tráfico; el resguardo de la tasa correspondiente pagada (son 8,50 euros, que solo se pueden abonar en la Jefatura con tarjeta bancaria); y la identificación del interesado y el motivo por el que se solicita el informe.
Gracias a este informe el comprador puede obtener todos los datos que competen al vehículo que quiere comprar de segunda mano, y así asegurarse que la transferencia se hará sin problemas. Lo que muchos se preguntan es: ¿y si hay alguna avería en el futuro, consecuencia de un problema del vehículo que no aparece reflejado en ningún lado? Pues esto es algo que la DGT ha querido solucionar, y recientemente ha llegado a un acuerdo con la Confederación Española de Talleres (Cetraa) para ofrecer más transparencia sobre el historial de los coches.
En base a este acuerdo, han empezado a incluirse en el Informe del Vehículo las reparaciones realizadas, lo que permite conocer el pasado del automóvil. Los datos son así mucho más amplios, al incluir las tareas de mantenimiento, y hace que sea más fácil evitar sorpresas desagradables tras la compra.
Aunque, para estar seguros, muchos compradores prefieren optar por un coche nuevo en vez de uno de segunda mano. Y eso es porque si se sabe dónde buscar, adquirir un vehículo nuevo no tiene por qué ser tan caro. Por ejemplo, Carfy es una herramienta que logra que sus usuarios gasten lo mínimo posible en la operación. Especializada en comparar ofertas, consigue un ahorro medio de 4.500 euros con la búsqueda, en apenas 24 horas, de las mejores ofertas del panorama nacional. Y lo mejor de todo, de forma totalmente gratuita.