El gobernador del banco central necesita ver mejores datos de inflación
"En ausencia de un deterioro inesperado y material de la economía, necesitaré ver al menos un par de meses de mejores datos de inflación antes de tener suficiente confianza en que comenzar a recortar los tipos mantendrá a la economía en el camino correcto hacia una inflación del 2%".
Son las declaraciones del gobernador de la Reserva Federal (Fed), Christopher Waller, en un discurso pronunciado este miércoles en el Club Económico de Nueva York titulado 'Todavía no hay prisa', en referencia a que el banco central debe ser paciente a la hora de recortar los tipos de interés.
"Afortunadamente", ha añadido, "podemos esperar a ver cómo llegan los datos antes de decidir el momento adecuado para empezar a reducir los tipos", porque "la economía estadounidense sigue avanzando, creando empleos a un ritmo que con el tiempo mantendrá el desempleo cerca de su tasa actual, históricamente baja".
Según su valoración, "la fortaleza general de la economía estadounidense hace que sea bastante fácil tomar la decisión de esperar un poco más para comprender mejor la trayectoria de la inflación y, cuando sea apropiado, comenzar a flexibilizar la política".
Los últimos datos publicados han reforzado su opinión de que "no hay prisa por recortar la tasa de política monetaria. De hecho, me dicen que es prudente mantener esta tasa en su postura restrictiva actual quizás por más tiempo de lo que se pensaba anteriormente, para ayudar a mantener la inflación en una trayectoria sostenible hacia el 2%".
Aunque Waller sigue creyendo que los datos futuros permitirán a la Fed bajar los tipos de interés "este año", ha señalado que "hasta que ese progreso se materialice, no estoy listo para dar ese paso".
Según su análisis, "el riesgo de esperar un poco más para flexibilizar la política es pequeño y significativamente menor que actuar demasiado pronto y posiblemente desperdiciar nuestro progreso en materia de inflación".
En este sentido, ha indicado que estará "atento el viernes por la mañana" para ver los datos de febrero sobre ingresos y gastos personales y la evolución del deflactor de consumo privado PCE, la medida favorita de inflación de la Fed.
En su opinión, "es apropiado reducir el número total de recortes de tipos o aplazarlos en el futuro en respuesta a los datos recientes. Esto refleja la realidad de gestionar una perspectiva en tiempo real a medida que llegan los datos. Los datos posteriores bien pueden alterar esta perspectiva nuevamente, pero ya veremos. Según lo que sabemos ahora, no hay urgencia en dar ese paso".