El informe de empleo ha sido el protagonista este viernes
Wall Street ha cerrado sin tendencia definida este viernes (Dow Jones:+0,33%; S&P500:+0,18%; Nasdaq:-0,02%) tras el signo mixto del jueves y después de poner fin a un mes de agosto marcado por las pérdidas. En la primera sesión del mes de septiembre, los inversores han estado muy atentos a la publicación del informe oficial de empleo, clave para el devenir de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
En el cómputo semanal, los índices neoyorquinos ha protagonizado una semana ganadora, que ha deparado una subida del 1,43% para el Dow Jones y del del 2,5% para el S&P 500, mientras que el Nasdaq ha sido el selectivo más beneficiado, con alzas del 3,25%.
"Los mercados estadounidenses también terminaron un mes negativo con una nota pesimista, aunque hemos visto un cambio en parte del sentimiento negativo en los últimos días debido a datos económicos estadounidenses más débiles de lo esperado que han reducido los rendimientos y alentado la idea de que este mes, la Fed votará a favor de mantener los tipos sin cambios", valora Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets UK.
En la agenda económica, este viernes el mercado ha conocido el informe de empleo de agosto, una referencia clave de cara a los próximos movimientos de la Reserva Federal, y que ha mostrado un mercado laboral que no afloja, ya que la economía del país creó 187.000 puestos en agosto, por encima de los 170.000 que anticipaba el consenso y de los 157.000 de junio (revisados a la baja desde 187.000).
John Leiper, director de inversiones de Titan Asset Management, destaca que "el mercado laboral superó ligeramente las expectativas en agosto, con 187.000, para igualar la lectura inicial de julio, que se revisó a la baja a 157.000. Ni demasiado caliente ni demasiado frío, con un sesgo a la baja evidenciado por el repunte de la tasa de desempleo hasta el 3,8% y una pequeña caída en la cifra de ingresos mensuales".
"Esto debería provocar una mayor debilidad del dólar estadounidense y moderar los rendimientos de los bonos desde los picos del ciclo, lo que ayudará a que las acciones suban a partir de ahora", prevé.
Por su parte, Naeem Aslam, director de inversiones de Zaye Capital Markets, señala que "los datos de hoy no fueron una cifra espectacular, y esto significa que es más probable que las cosas sigan por buen camino en lo que respecta a la Reserva Federal. Básicamente, los datos han confirmado una vez más que está en juego un debilitamiento del mercado laboral, mientras que el panorama general del mercado laboral sigue siendo sólido".
"Por lo tanto, la mayoría de los operadores creen que es más probable que la Reserva Federal se mantenga al margen, pero al mismo tiempo, la presión inflacionaria permanece intacta", agrega.
Asimismo, se han publicado el PMI y el ISM manufactureros, que han mostrado la décima contracción consecutiva del sector en agosto.
El Dow Jones ha corregido en el mes de agosto hasta encontrar el soporte de los 34.000 puntos. "Su aspecto técnico es bueno", comenta César Nuez, analista de Bolsamanía.
"El selectivo norteamericano podría estar dando forma a un throw back a la media de 200 sesiones y todo parece dispuesto para que podamos acabar viendo una extensión de las subidas hasta los máximos históricos de comienzos de 2022 en los 36.934 puntos", añade.
En este sentido, Nuez explica que "un cierre por encima de estos precios sería la señal que nos haría pensar en una extensión de las subidas. Por debajo, el primer nivel de soporte se encuentra en los 34.029 puntos, niveles muy cercanos a la media de 200 sesiones".
En la actualidad empresarial, los títulos de Dell han subido un 21,16% tras la publicación de los resultados del segundo trimestre, en el que la compañía ha obtenido ventas de 22.934 millones de dólares, por encima dela previsión de consenso.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha subido un 2,75% ($85,90) y el Brent ha avanzado un 2,28% ($88,80). Por su parte, el euro se ha depreciado un 0,60% ($1,0774), y la onza de oro ha ganado un 0,05% ($1.966).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se ha revalorizado al 4,181% y el bitcoin ha caído un 2,25% ($25.601).