La evolución del IPC de diciembre será clave para las expectativas del mercado
Wall Street ha registrado este miércoles ganancias destacadas (Wall Street: Dow Jones:+0,80%; S&P500:+1,28%; Nasdaq:+1,76%) tras el cierre alcista del martes y con la mente puesta en el dato de inflación de diciembre en Estados Unidos, que se publicará este jueves y que se ha convertido en el principal foco de atención a corto plazo.
"Los mercados están esperando ansiosamente el informe del IPC de EEUU de mañana, que será clave para determinar el tamaño de la subida de tipos de la Reserva Federal (Fed)" en su próxima reunión, cuyas conclusiones se publicarán el 1 de febrero", según han explicado los expertos de Danske Bank.
El consenso "se inclina claramente hacia un alza de 25 puntos básicos", añaden desde el banco danés, pese a que varios miembros de la Fed han señalado esta semana que una subida de 50 pb está sobre la mesa".
"Seguimos pensando que es una decisión muy reñida, pero ahora los mercados están subestimando la probabilidad de un aumento de 50 pb, en medio de la relajación de las condiciones financieras globales de los últimos meses", han concluido estos expertos.
Además, Susan Collins, de la Reserva Federal de Boston ha asegurado que se inclina por una subida de 25 pb en la reunión de febrero, aunque considera "que 25 o 50 sería razonable", según ha indicado en declaraciones al New York Times.
Los estrategas de BlackRock consideran poco probable la esperada relajación de la política monetaria de la Fed o el BCE que espera el mercado. Es más, en la mayor gestora de activos del mundo opinan que no habrá bajadas de los tipos este año.
"Las fuertes subidas de tipos destinadas a reducir la inflación provocarán recesiones. Ya estamos viendo que las subidas de tipos están perjudicando a las partes de la economía más sensibles a los tipos de interés, como la vivienda", ha destacado BlackRock.
Sin embargo, esto tan solo provocará que los tipos no suban más a lo largo del año, ya que la inflación se mantendrá por encima del objetivo establecido por los bancos centrales, lo que no permitirá recortar el precio del dinero.
Por su parte, el director de inversiones de Morgan Stanley, Mike Wilson, ha advertido de las dificultades que podría afrontar la bolsa estadounidense si finalmente llega la recesión en 2023. Según sus estimaciones, las acciones caerán más de un 20% si se da este escenario, por lo que los inversores deberían prepararse para un invierno a la baja.
En su opinión, el S&P 500 es vulnerable a una caída del 23%, que lo situaría en los 3.000 puntos, si la recesión que viene es más grave de lo esperado.
En este sentido, el Banco Mundial ha recortado este martes su previsión de crecimiento para la economía global hasta el 1,7% desde el 3% anterior y añadió que el mundo está "peligrosamente cerca" de la recesión.
A nivel empresarial, Apple empezará a fabricar pantallas propias a partir de 2024. Además, Tesla está cerca de cerrar un acuerdo con el Gobierno de Indonesia para construir una planta en el país que sería capaz de fabricar en torno a un millón de vehículos anuales
En otros mercados, el petróleo West Texas ha subido un 3,30% ($77,59) y el Brent ha ganado un 3,46% ($82,80). Por su parte, el euro se ha apreciado un 0,18% ($1,0753) y la onza de oro ha repuntado un 0,25% ($1.881). Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha bajado al 3,534% y el bitcoin ha subido un 0,46% ($17.541).