El Nasdaq cerró enero con una caída del 9%, su peor mes desde marzo de 2020
Wall Street ha cerrado la sesión del martes con subidas moderadas (Dow Jones: +0,78%; S&P 500: +0,69%; Nasdaq: +0,75%) tras el fuerte rebote de las dos últimas sesiones del mes de enero. Las alzas de estas jornadas, en cualquier caso, no pudieron evitar una caída mensual del 5,3% para el S&P 500 y del 8,9% para el Nasdaq, en su mes más bajista desde marzo de 2020, cuando estalló la pandemia. Además, el S&P completó su peor enero desde la crisis financiera de 2009.
La volatilidad ha sido muy elevada en el inicio de 2022 por varios factores. A nivel técnico, la corrección ha sido profunda (del 12% para el S&P 500 desde máximos y del 18% para el Nasdaq), aunque dentro de lo normal tras las fuertes ganancias acumuladas en 2021.
El soporte más relevante a corto plazo ha quedado situado en los mínimos del pasado lunes, 24 de enero, cuando el S&P 500 llegó a tocar los 4.212 puntos, pero dibujó un 'martillo' (figura alcista) que le ha impulsado por encima de 4.500 enteros.
"En ocasiones, los precios vuelven de nuevo a la zona de mínimos de la caída (4.212) para desde ahí reestructurarse al alza. Por lo tanto, la condición que le hemos de exigir al 'martillo' es que bajo ningún concepto se pueden perder (y menos en precios de cierre) esos mínimos. En la medida en que aguanten, es cuestión de tiempo que el rebote se termine produciendo y lance los precios a cotas claramente superiores", ha explicado José María Rodríguez, analista de 'Bolsamanía'.
A nivel fundamental, la principal 'excusa' o factor para explicar las caídas del mercado es el cambio de sesgo en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). El banco central tiene como principal objetivo reducir la elevada inflación en EEUU que amenaza con ser mucho más persistente de lo esperado.
Para ello, el organismo subirá los tipos en marzo y Goldman Sachs, Wells Fargo y JP Morgan ya han anticipado cinco subidas de tipos en 2022, mientras Bank of America eleva esa previsión hasta siete.
Además, los analistas han previsto que la reducción del balance comience a mediados de año y que sea de entre 90.000 y 100.000 millones de dólares mensuales, lo que contribuirá a endurecer aún más las condiciones financieras.
Esto ha provocado cambios importantes en las carteras de las 'manos fuertes' del mercado, que están apostando más por sectores que lo puedan hacer mejor en un entorno de tipos al alza e inflación elevada, como Bancos y Energía.
En la agenda macroeconómica, cabe destacar el dato del PMI manufacturero, que en enero ha avanzado a los 55,5 puntos desde los 55 puntos. En cuanto al ISM manufacturero, éste ha retrocedido hasta los 57,6 puntos desde los 58,8 puntos.
"Suponemos que una combinación del golpe doméstico de Ómicron y los problemas actuales en China explican la caída del ISM en los últimos dos meses, en cuyo caso febrero podría traer el comienzo de un repunte, pero marzo es una apuesta más segura", han indicado desde Pantheon Macroeconomics.
Sin embargo, la referencia económica que centra toda la atención es el informe de empleo de este viernes. La Casa Blanca ha anticipado que el dato no será muy bueno puesto que varios funcionarios han adelantado que las encuestas coincidieron con el punto álgido de mayor afección de trabajadores infectados por coronavirus, algo que el Departamento de Empleo contabiliza como la pérdida del trabajo.
Las previsiones de consenso anticipan que la primera economía del mundo creó 153.000 nuevos puestos de trabajo en el primer mes del año, lo que supondría, en el caso de confirmarse, una nueva ralentización respecto a las 199.000 nuevas nóminas no agrícolas de diciembre. También se espera que la tasa de paro se sitúe en el 3,9%, sin cambios respecto a hace un mes.
EEUU está preparando sanciones económicas contras las élites rusas que dirigen la política internacional del país. Tras una tensa reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU, la crispación geopolítica sigue siendo elevada y está previsto que lo continúe en las próximas semanas. Cualquier 'incidente' puede prender la chispa de un conflicto que puede afectar de manera directa a los mercados.
En una entrevista con 'ABC', Mykola Doroshjo, director del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Kiev, ha considerado que Rusia no invadirá Ucrania a menos que vea amenazados sus intereses económicos. En su opinión, si finalmente se produce una invasión, será tras los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín, que terminan el 20 de febrero.
Además, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha instado a su homólogo ruso, Sergey Lavrov, a retirar las tropas rusas e iniciar la desescalada inmediata en la llamada que ambos han tenido en la tarde de este martes. Tal y como ha recogido 'Reuters' citando una fuente cercana, Blinken ha llegado a decir que si Rusia no va a invadir Ucrania, que retire las tropas para poder entablar "una discusión seria que pueda mejorar la seguridad colectiva europea". Por su parte, Lavrov ha afirmado que Blinken "está de acuerdo en que hay razones para continuar el diálogo. Veremos cómo se desarrolla", ha declarado a la televisión rusa, tras la conversación telefónica con su homólogo estadounidense.
La petrolera Exxon Mobil ha presentado sus resultados antes de la apertura y ha superado los pronósticos del consenso, mientras Alphabet, General Motors, Starbucks, AMD y PayPal publicarán sus cifras tras el cierre de la sesión. Las acciones de Alphabet se han disparado más de un 4% después de la publicación de resultados.
Por otra parte, Boeing ha obtenido un pedido provisional de 25 aviones 737 Max 10, junto con opciones para comprar 25 aviones más, por parte de Qatar Airways.
Además, Tesla ha llamado a revisión a 53.822 coches por problemas de seguridad en su software de conducción automática.
El petróleo West Texas sube un 0,31%, hasta 88,42 dólares. Por su parte, el barril de Brent suma un 0,19%, hasta 89,43 dólares. Además, el euro se aprecia un 0,30% y se cambia a 1,1268 dólares, mientras la onza de oro repunta un 0,27% (1.801 dólares).
Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años avanza hasta el 1,797%; y el bitcoin sube un 0,66%, hasta 38.698 dólares.