La volatilidad vuelve a subir ante las últimas novedades del conflicto
Wall Street ha cerrado con leves caídas (Dow Jones: -0,49%; S&P 500: -0,38%; Nasdaq: 0,00%) tras el cierre bajista del pasado viernes. Los inversores siguen con el foco centrado en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que va a ser mucho más agresiva en los próximos meses para contener la inflación; y en la 'inminente' invasión rusa de Ucrania, según ha anticipado Estados Unidos durante el fin de semana (aunque Moscú lo sigue negando).
Según Neil Wilson, director de Markets.com, lo que realmente está preocupando a los inversores americanos no es Ucrania, sino la Reserva Federal y la "total incertidumbre sobre las medidas políticas que podría adoptar en las próximas semanas y meses" para contener los precios en EEUU.
Varios miembros de la Fed mostraron moderación la semana pasada, al comentar que el banco central no puede reaccionar de manera demasiado agresiva, porque esto puede poner en peligro la recuperación económica.
El 'halcón' James Bullard, ha declarado este lunes en 'CNBC' que apuesta por una rápida subida de los tipos de interés, tras afirmar que el banco central necesita reaccionar ante la aceleración de la inflación.
Las palabras de Bullard han llegado una semana después de declarar que la Fed debería subir su tipo de interés de referencia a corto plazo un punto porcentual completo para julio. Sus palabras provocaron una gran volatilidad en los mercados de futuros, que llegaron a prever hasta siete subidas de un cuarto de punto porcentual para finales de 2022.
"El entorno general de endurecimiento monetario y aumento de las tasas de interés generalmente no ha sido amable con las acciones sensibles al crecimiento, como las grandes tecnológicas, que están en el ojo de la tormenta", ha argumentado Richard Hunter, jefe de Mercados en Interactive Investor.
En este sentido, las 'manos fuertes' del mercado están rotando sus posiciones hacia los sectores que mejor se comportan en escenarios con tipos de interés al alza y elevados precios de las materias primas, como los bancos, las energéticas y las acciones defensivas de gran capitalización, con poder de fijación de precios.
Por su parte, los expertos de Link Securities han comentado que "una posible solución diplomática es aún factible, aunque cada vez queda menos tiempo, ya que Rusia, si realmente tiene intención de intervenir directamente en Ucrania, deberá hacerlo en invierno para aprovechar al máximo su 'ventaja competitiva' del gas natural con relación a la Unión Europea (UE)".
En su opinión, el conflicto puede interrumpir las exportaciones de crudo rusas, lo que aumentaría el precio del petróleo, elevaría la inflación y pondría en serio riesgo la recuperación económica mundial. Desde Berenberg, han considerado que "una invasión rusa de Ucrania no es nuestro escenario base".
No obstante, han comentado que "podría ser un conflicto significativamente más grande que la anexión de Crimea por parte de Rusia y su intervención en la región ucraniana de Donbásen 2014". Además de la pérdida de vidas humanas, han señalado que "más allá de los problemas políticos y militares, probablemente asestaría un golpe temporal a la confianza de las empresas y los consumidores en Europa".
De momento, desde EEUU han trasladado las operaciones de su embajada en Kiev a la ciudad ucraniana occidental de Lviv "debido a la dramática aceleración de la acumulación de fuerzas rusas".
En otros mercados, el petróleo West Texas suma un 2%, hasta $94,97; mientras el euro se deprecia un 0,45% y se cambia a $1,1299. Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años repunta hasta el 1,998% y la onza de oro suma un 1,7% ($1.873). Por último, el bitcoin cae un 0,06% ($42.235).