Los inversores venden por el temor a una crisis económica
Jornada negra en Wall Street. El parqué neoyorquino ha cerrado la sesión del lunes con fuertes caídas (Dow Jones: -2,79%; S&P 500: -3,87%; Nasdaq: -4,68%) tras el cierre muy bajista del viernes. El S&P 500 ha marcado nuevos mínimos anuales en 3.750 puntos y entra en mercado bajista, después de que el rally de corto plazo desde mediados del mes pasado se haya evaporado. El renovado temor de los inversores a una crisis económica es el principal factor para explicar las caídas.
El dato de IPC en EEUU publicado el pasado viernes no gustó nada al mercado, ya que la subida de los precios sigue sin dar una tregua. Esto obligará a la Reserva Federal (Fed) a seguir endureciendo su política monetaria (esta semana celebra reunión y el mercado ya ha descontado una subida del 0,5% en el precio del dinero), pese a que la subida de las materias primas por la guerra en Ucrania escapa a su control.
En este sentido, los expertos de Barclays no descartan una subida del 0,75% por parte de la Fed esta semana, pese a que desde el organismo lo han descartado.
Así, el rendimiento del bono americano a 10 años se ha disparado hasta el 3,39% y el del bono a 2 años ha escalado hasta el 3,27%, por lo que ambos diferenciales están a punto de invertirse nuevamente, tal y como sucedió en abril, lo que activaría una clara señal de recesión para la economía estadounidense.
Otro dato que también se situó muy por debajo de lo esperado fue el de la confianza del consumidor, elaborado por la Universidad de Michigan, que se desplomó hasta mínimos históricos y afectó al sentimiento del mercado.
"Mal, muy mal aspecto técnico el que podemos apreciar en la serie diaria de precios del Dow Jones", explica César Nuez, analista de Bolsamanía.
"Mucho cuidado a la isla bajista que podría haber realizado en los 33.000 puntos. El gap alcista que se dejara el pasado día 26, sumado al bajista del viernes, le permite construir una figura con fuertes implicaciones bajistas", añade este experto.
"A corto plazo todo parece indicarnos que podríamos acabar viendo un ataque inminente a los mínimos anuales dibujados en los 30.635 puntos. Si los pierde, lo más normal es que podamos ver una extensión de las caídas hasta el nivel de los 29.000 puntos", concluye Nuez.
¿Qué hacer en un contexto como el actual? La firma suiza Julius Baer asume que las perspectivas a corto plazo para la renta variable siguen siendo "turbias". Por otro lado, subraya que los rendimientos a largo plazo para ésta han mejorado "considerablemente".
"Por ello, los inversores a largo plazo deberían verse recompensados por mantenerse en la renta variable durante estos tiempos turbulentos", augura Mathieu Racheter, director de estrategia de renta variable de Julius Baer.
En el plano empresarial, Tesla ha sido protagonista del día tras anunciar un split de sus acciones en una proporción 3x1, con el objetivo de aumentar la liquidez y atraer a más inversores minoristas. El fabricante de automóviles también sigue adelante con una ampliación de capital de 4.000 millones de dólares. Sus acciones han caído en bolsa un 7,10%
En otros mercados, el barril de petróleo West Texas ha subido un 0,11% ($120,74) y el Brent ha avanzado un 0,02% ($122,03), mientras el euro se ha depreciado un 1,05% ($1,0407). Además, la onza de oro ha caído un 2,70% ($1.824); y el bitcoin se ha desplomado un 15% ($23.367).