El mercado también espera la publicación de las cuentas de los grandes bancos
Wall Street ha cerrado este jueves con ganancias destacadas (Dow Jones:+1,14%; S&P500:+1,33%; Nasdaq:+1,99%) tras las pérdidas moderadas del miércoles, después de que las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) indicasen que los banqueros centrales esperan ahora "una leve recesión a partir de finales de este año, con una recuperación en los dos años siguientes". Sin embargo, el optimismo ha vuelto a los inversores tras unos datos macro que se han situado por encima de lo anticipado.
"Las recientes turbulencias bancarias parecen haber atenuado la función de reacción de muchos funcionarios de la Fed en términos de cuántos aumentos más se necesitan para controlar los precios, mientras que los riesgos de una leve recesión han aumentado. El enfoque principal por ahora sigue siendo la inflación, que sigue siendo demasiado alta y rígida, y un mercado laboral que está demostrando ser cada vez más resistente", explica Michael Hewson, analista jefe de mercado en CMC Markets.
En este sentido, algunos miembros de la Fed consideran que la crisis bancaria provocará una restricción del crédito que tendrá un impacto similar a nuevas alzas de tipos, aunque las posturas no son unánimes.
"Hay un cierto desconcierto en el seno del FOMC. Lo que sí parece es que la mayoría de sus miembros tienen claro que las tensiones por las que ha atravesado el sector bancario pasarán factura a la economía de EEUU", indican desde Link Securities.
El informe de inflación fue mejor de lo esperado por el lado del IPC general, mientras que el IPC subyacente repuntó ligeramente en el mes, su primer incremento desde el pasado mes de septiembre, algo que también terminó pesando en el ánimo de los inversores.
Este factor ha llevado al mercado a descontar en su mayoría un nuevo aumento de los tipos de interés en 25 puntos básicos en su próxima reunión de mayo. Lo que no está tan claro es si la de mayo será o no la última alza que lleve a cabo la Fed antes de hacer una pausa para comprobar los efectos que su política monetaria más restrictiva está teniendo en la evolución de la economía del país.
La agenda económica de este jueves ha incluido la publicación de las peticiones semanales por desempleo, que han ascendido hasta las 239.000, en la semana del 7 de abril, desde las 228.000 registradas en los siete días previos, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha situado ligeramente por encima de las previsiones del consenso, que anticipaban 232.000.
"En conjunto, los datos muestran que los despidos no están aumentando. Un mercado laboral ajustado y una inflación persistentemente firme llevarán a la Fed a subir nuevamente los tipos de interés en mayo", subrayan desde Oxford Economics.
Asimismo, se ha dado a conocer el índice de precios de producción (IPP) que, tanto en su tasa de crecimiento interanual del IPP como en la de su subyacente, se ha moderado en marzo, situándose la primera en el 2,7% y la segunda en el 3,4%, niveles que empiezan a ser mucho más aceptables para las autoridades monetarias.
"La historia clave aquí es que si la inflación subyacente del PPI continúa cayendo rápidamente, le seguirá la inflación subyacente del PCE", añaden en Pantheon Macroeconomics.
Warren Buffett, presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway cree que habrá más quiebras bancarias en Estados Unidos, pero ha tranquilizado a los depositantes asegurándoles que no perderán su dinero.
"Las quiebras bancarias no se han terminado", ha afirmado, y, aunque se ha mostrado seguro de que los clientes no perderán su dinero durante el próximo año, no se ha mostrado tan optimista con los accionistas de estas entidades. "No salvará [el Gobierno] a los accionistas", ha resumido.
El magnate ha querido tranquilizar a la población y ha explicado que, a su juicio, las "decisiones estúpidas" de unos directivos bancarios no deberían "asustar" a los ciudadanos.
Esta crisis bancaria marcará la temporada de resultados, que dará comienzo este viernes con las cuentas de los grandes bancos como JP Morgan, Citigroup y Wells Fargo. Los expertos de Bankinter prevén que "la realidad es que se espera un primer trimestre de 2023 francamente malo en Estados Unidos".
En otros mercados, el petróleo West Texas ha caído un 1,15% ($82,30) y el Brent ha cedido un 1,27% ($86,21). Por su parte, el euro se ha apreciado un 0,53% ($1,1047), y la onza de oro ha subido un 1,44% ($2.054).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha repuntado al 3,452% y el bitcoin ha subido un 1,60% ($30.365).