Las cuentas trimestrales de Tesla han decepcionado al mercado
Wall Street ha cerrado con compras moderadas (Dow Jones:+0,64%; S&P500:+0,53%; Nasdaq:+0,18%) este jueves tras el signo mixto registrado este pasado miércoles. El Nasdaq encontró un importante apoyo en Netflix, el cual impulsó un rally que llevó al selectivo tecnológico hasta nuevos máximos históricos.
Por su parte, el S&P 500 también consiguió cerrar en máximos históricos… por cuarta jornada consecutiva. De igual modo, Microsoft también vivió una jornada para los libros de historia al conseguir superar por primera vez los 3 billones de dólares de capitalización bursátil, aunque finalmente cerró por debajo de esta marca.
Con todo, el foco en estos momentos esta en la temporada de resultados. Esta jornada se han confesado ante los mercados importantes compañías como Visa, Intel, Comcast o American Airlines -que ha subido un 10,27% tras sus cifras-, mientras que Intel, T-Mobile y Western Digital publicarán sus resultados trimestrales al cierre; mañana será el turno de otras de la talla de American Express. Sin embargo, las dos grandes protagonistas dieron a conocer sus cuentas al cierre del miércoles.
Cuando uno de los 'Siete Magníficos' presenta resultados, el mercado se paraliza y valora. Y la valoración para Tesla ha sido bastante negativa: el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos ha caído un 12,13% en la sesión después de decepcionar con sus cifras trimestrales.
Según informó ayer la firma dirigida por Elon Musk, la compañía obtuvo un beneficio neto de 7.928 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2023, lo que supone un incremento del 115% en relación con los 3.687 millones cosechados en el mismo periodo del año pasado. No obstante, tanto las ganancias como las ventas (+3%, 25.167 millones) se situaron por debajo de las expectativas del mercado.
La caída de Tesla ha arrastrado también a algunos de sus proveedores asiáticos, como LG, Samsung o Panasonic, y a otros competidores chinos como Xpeng o Li Auto, que se situaron entre los valores más bajistas del Hang Seng. De cara al próximo trimestre y al nuevo ejercicio fiscal, Musk se mostró especialmente pesimista y se negó a ofrecer objetivos concretos para todo el año, aunque Tesla sí pronosticó que el crecimiento del volumen de la automoción sería inferior al de 2023 y que las perspectivas de ingresos en almacenamiento de energía serían mejores.
"Se mire por donde se mire, hay signos de fatiga en el (sector del) vehículo eléctrico (VE), ya que la ventaja de Tesla como pionero empieza a disminuir y los costes de poseer VE empiezan a ser evidentes para todos los compradores, excepto para los más adinerados. Aunque Musk es muy consciente de ello, ya que ha indicado que quiere estudiar la posibilidad de producir un modelo más barato en la fábrica de la empresa en Austin, el mercado también es consciente de que los días de grandes márgenes en las ventas de vehículos eléctricos están muy lejos", explica Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets en Reino Unido.
En el lado contrario de la balanza encontramos a IBM, que ha subido un 9,53% fuerza tras multiplicar exponencialmente su beneficio en 2023. La tecnológica consiguió cuadruplicar sus ganancias hasta los 7.500 millones de dólares, batiendo las expectativas del mercado.
De cara a 2024, la firma neoyorquina ha reconocido que espera un crecimiento de los ingresos de "un dígito intermedio" y también generar un flujo de caja libre de 12.000 millones de dólares.
En la escena macroeconómica, los inversores están atentos a la lectura preliminar del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU del cuarto trimestre, que se ha desacelerado menos de lo esperado, hasta el 3,3%.
Ryan Brandham, director de Mercados de Capital Globales para América del Norte de Validus Risk, asegura que "dada la fortaleza de la economía estadounidense, en igualdad de condiciones, el país podría tener dificultades para recortar las tasas de interés en 2024, en comparación con otras economías importantes, y en comparación con el precio actual del mercado de cinco o más recortes de tasas para este año".
De igual modo, esta jornada también se han publicado los datos semanales de paro en la primera economía del mundo, dónde las peticiones de desempleo han subido más de lo esperado, hasta las 214.000.
En el plano empresarial, cabe señalar que Boeing sigue cayendo con ganas y este jueves ha cedido un 5,71%. El miércoles, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha dado el visto bueno para que los 737 Max 9 puedan volver a volar, aunque mandó a la nevera los planes de expansión de la línea 737 Max que tenía la compañía.
"Permítanme ser claro: esto no será volver a los negocios como de costumbre para Boeing. No aceptaremos ninguna solicitud de Boeing para una expansión de la producción o aprobaremos líneas de producción adicionales para el 737 Max hasta que estemos satisfechos de que se resuelvan los problemas de control de calidad descubiertos durante este proceso", ha explicado el administrador de la FAA Mike Whitaker.
En otros mercados, el petróleo ha subido sensiblemente. El Brent ha escalado hasta los 82,38 dólares y el barril de West Texas se ha ubicado en 77,22 dólares.
Por su parte, el euro se ha depreciado frente al dólar (-0,39%, $1,084). A su vez, el oro ha subido (+0,21%, $2.020).
El bitcoin ha tomado aire tras recuperar los 40.000 dólares y el rendimiento del bono estadounidense a 10 años se ha moderado hasta el 4,13%.