Wall Street termina agosto con pérdidas y "señales contradictorias" de la economía

El duro discurso de Powell sigue atragantándosele al mercado

Álvaro Estévez / María Campillo
Bolsamania | 31 ago, 2022 22:18
wall street acheve sa meilleure semaine depuis novembre 2020

DOW JONES

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Wall Street ha cerrado la sesión del miércoles con pérdidas (Dow Jones: -0,88%; S&P 500: -0,78%; Nasdaq: -0,56%), tras las ventas del martes, lo que ha marcado la cuarta jornada consecutiva de caídas y que ha ahondado en el descenso mensual de todos los índices. El Dow Jones ha perdido un 4,1% en agosto, el S&P 500 se ha dejado un 4,2% y el Nasdaq un 4,6%.

Los inversores siguen recuperándose del duro discurso del presidente de la Reserva Federal (Fed) en Jackson Hole, mientras los últimos datos macroeconómicos dan señales contradictorias.

SEÑALES CONTRADICTORIAS

El mercado sigue sin digerir el discurso de Jerome Powell, presidente de la Fed, una comparecencia en la que se mostró más duro e inflexible que nunca en la lucha contra la inflación. La corrección de los principales selectivos los ha llevado a perder entre un 6% y un 7%, destacando las caídas en el Nasdaq y en el S&P 500, que se ha situado por debajo de los 4.000 puntos por primera vez desde julio.

Y las ventas, si hacemos caso a los expertos, aún no han tocado fondo. "Todavía vamos a ver tiempos bastante volátiles y tal vez alguna bajada más en la renta variable a corto plazo", ha señalado Steve Brice, director de inversiones de Standard Chartered Wealth Management, en una entrevista concedida a Bloomberg Television.

Para Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown, en EEUU “se está produciendo un escenario de "buenas y malas noticias”. “Los signos de resistencia de la economía se interpretan como una señal de que la Reserva Federal hará todo lo posible por controlar la inflación”, explica, al tiempo que señala que “la nueva venta del S&P 500 fue provocada por los datos que muestran que las vacantes de empleo siguen aumentando”.

“Está claro que la lucha por los trabajadores continúa y que los empresarios siguen desesperados por contratar personal, lo que indica que sigue habiendo una alta demanda en la economía a pesar de los esfuerzos de los responsables políticos por desinflarla”, añade. Además, Streeter subraya que el aumento del dato de confianza de los consumidores en agosto muestra que la Fed “tiene mucho trabajo por delante para reducir la inflación basada en la demanda, a pesar de que otras presiones, como los atascos en la cadena de suministro y los elevadísimos precios de la energía, parecen estar cediendo un poco”.

Por su parte, Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, piensa que los datos de la encuesta JOLTS que elabora el departamento de Trabajo y que cuantifica el número de empleo ofertados, “vuelve a confirmar el buen momento” del mercado laboral estadounidense. “Estas cifras no se corresponden con una economía que está en recesión”, explica este experto.

“Si bien la noticia es muy positiva para esta economía, los inversores interpretaron que la misma da mucho margen a la Reserva Federal para seguir subiendo sus tasas de interés de referencia a ritmos muy elevados”, añade Fernández-Figares, quien indica que esta hipótesis es algo que ya descuentan “en gran medida” los rendimientos de los bonos del Tesoro a más corto plazo: “Ayer la rentabilidad del bono con vencimiento a 2 años se situó a su nivel más elevado desde 2007, muy cerca del 3,5%”.

"Lo que está claro es que la predicción de este mercado no es sencilla", ha apuntado Angeline Newman, directora general de UBS Global Wealth Management, en Bloomberg Television. "Estamos viviendo en un mundo en el que las señales económicas contradictorias están haciendo que el camino de la política monetaria sea muy difícil de determinar", ha sentenciado.

UNA FED “INDIGESTA”

Los expertos siguen subrayando que al banco central estadounidense “no le gusta que el mercado esté valorando los recortes” a finales de año. El último en recalcar esta postura ha sido el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, que ayer señaló que “vamos a necesitar tener una política restrictiva durante algún tiempo”. “No es algo que vayamos a hacer durante un corto período de tiempo y luego a cambiar de rumbo”, incidió.

Asimismo, el banquero afirmó que “tenemos claramente un desequilibrio, donde la demanda supera con creces la oferta en la economía” y que es necesario llevar la política monetaria a una posición que la frente lo suficiente para igualarla con la oferta. Además, reconoció veladamente que es probable que los tipos de interés tengan que subir por encima del 3,5% para controlar la inflación: “El tipo de interés menos la tasa de inflación te dice cuál es el tipo de interés real. Si pensamos que el año que viene la inflación estará entre el 2,5% o 3%, estamos pensando en tener tipos de interés que están por encima de eso… y todavía estamos bastante lejos”.

“Tenemos que conseguir que el tipo de interés en relación con la inflación se sitúe en un espacio positivo y, probablemente, más alto que el nivel neutral a largo plazo, que creo que es alrededor de un 0,5% en los tipos de interés reales”, añadió.

Este miércoles ha sido Loretta Mester, presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, la que ha mantenido la misma línea en su discurso al asegurar que las tasas de interés seguirán subiendo considerablemente antes de que el banco central pueda relajarse en su lucha contra la inflación. Mester ha apuntado a un aumento por encima del 4% en los próximos meses.

"En mi opinión será necesario subir las tasas hasta algo por encima del 4% a principios del próximo año y mantenerla allí. No anticipo que la Fed recorte el objetivo de la tasa de fondos federales el próximo año", ha señalado.

No obstante, Mester ha afirmado que no cree que la Fed necesariamente tenga que seguir subiendo las tasas hasta que la inflación alcance el objetivo del 2%. Recientemente, Bostic también ha compartido este idea y ha dado un clavo al que agarrarse al mercado asegurando que la Fed podría pisar el freno si los datos confirman que la inflación está retrocediendo.

En esta dirección apunta Brenda Vingiello, directora de inversiones de Sand Hill Global Advisors, quien reconoció en ‘Closing Bell’ (‘CNBC’) que estamos cerca del final de este ciclo de subida de tipos, “pero ciertamente depende de muchas cosas". "Sin duda, la Fed va a subir los tipos en septiembre, y probablemente dos veces más este año, pero en ese momento habrán hecho mucho y estaremos en territorio restrictivo", sentenció esta experta.

ECONOMÍA, EMPRESAS Y OTROS MERCADOS

En el aspecto económico, este miércoles se ha publicado el informe de empleo privado de agosto elaborado por la consultora ADP, según el cual tan solo se crearon 132.000 puestos de trabajo. La cifra se ha situado muy por debajo de los 270.000 empleos creados en julio y de las estimaciones del consenso, que anticipaban 288.000. El dato marca un mínimo desde enero de 2021 y supone una desaceleración, por segundo mes consecutivo, en el empleo privado de EEUU.

En el plano empresarial, continúa el culebrón entre Musk y Twitter. Recientemente, el consejero delegado de Tesla ha señalado que la denuncia del exjefe de seguridad de la red social le da un motivo adicional para dar marcha atrás en el acuerdo de fusión, argumento que Twitter tacha de "inválido e ilícito".

En otros mercados, han continuado las caídas del petróleo. El West Texas ha perdido un 2,92% hasta los 88,97 dólares, mientras que el Brent ha retrocedido un 2,83% y se aleja de los 100 dólares (96,50 dólares).

El euro ha vuelto a alcanzar la paridad frente al dólar y se ha intercambiado por 1,005 dólares (+0,36%). La onza de oro ha perdido un 0,88% (1.721 dólares) y el rendimiento del bono estadounidense a diez años ha subido hasta el 3,181%.

El bitcoin ha repuntado un 1,2%, hasta los 20.186 dólares.

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