El Gobierno del gigante asiático ha suavizado las restricciones contra el Covid-19
Wall Street ha cerrado la sesión del martes con pérdidas (Dow Jones: -1,56%; S&P 500: -2,01%; Nasdaq: -2,98%), a pesar de que China haya suavizado las restricciones contra el Covid-19, lo que ha sido muy bien recibido por el mercado en la apertura, porque supone un alivio para las cadenas globales de suministro pero, finalmente, el rebote no se ha podido mantener.
Los índices neoyorquinos han buscado extender el rebote iniciado la semana pasada desde mínimos anuales, después de haber cerrado este lunes con pérdidas moderadas. El mercado intenta coger impulso pese al temor a una recesión mundial, mientras observa de cerca la escena geopolítica, tras la reunión del G7, que explora topes al precio del petróleo y gas rusos; y a la espera de la cumbre de la OTAN, que se celebra desde hoy en Madrid.
El compromiso de la alianza para reforzar su capacidad de respuesta en el este de Europa será uno de los puntos clave, junto a la posible entrada de Finlandia y Suecia. También será muy relevante la calificación de China como "desafío sistémico" y la retirada del calificativo de socio a Rusia, para comprobar cuál es la respuesta de estas dos potencias, con el telón de fondo de la Guerra en Ucrania.
Sobre la política monetaria de la Fed, Olivier de Berranger, director de inversiones de La Financière de l’Echiquier, señala que "la Fed asume el riesgo de recesión, aunque rechaza que la busque, y reconoce que apenas puede influir en la parte más visible de la inflación".
En su opinión, el riesgo que afronta la Fed "es doble: no solo el de una recesión por la vía del endurecimiento de las condiciones financieras, sino también, en el peor de los casos, el de una recesión sin efecto directo sobre los precios de los bienes de primera necesidad".
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, ha señalado que espera que la economía estadounidense evite la recesión, incluso cuando ve necesario que las tasas de interés sean significativamente más altas para controlar la inflación.
Williams ha puntualizado que, a pesar de que el producto interno bruto (PIB) pueda reducir su crecimiento hasta el 1% - 1,5%, "eso no es una recesión, es una desaceleración que necesitamos ver en la economía para reducir realmente las presiones inflacionarias que tenemos y reducir la inflación”.
Por análisis técnico, el rebote está plenamente justificado, ya que las bolsas siempre se mueven en dientes de sierra, incluso en mercados bajistas como el actual. Debido al clima de pesimismo extremo que se ha instalado entre analistas e inversores, que ven inevitable una recesión en los próximos meses; y a la elevada sobreventa de la renta variable, el rally alcista actual puede tener recorrido.
En este sentido, tanto el S&P 500 como el Nasdaq y el Dow Jones han superado sus primeros niveles de resistencia de corto plazo. Por ejemplo, el Dow Jones ha cerrado el último hueco bajista que se había dejado en 31.392 puntos.
"La superación de estos precios nos hace pensar en una extensión de las ganancias hasta el nivel de los 32.956 puntos, máximos del segundo gap bajista. Mucho cuidado ya que sólo es un rebote, porque para ver una mejora más sólida deberíamos esperar a la rotura de los 33.248 puntos, máximos de comienzos de mes", explica César Nuez, analista de Bolsamanía.
A nivel estratégico, lo más destacado es que los expertos de Citi han recortado su previsión de cierre anual para el S&P 500 hasta los 4.200 puntos desde los anteriores 4.700 enteros. Esto supone un recorte del 12%, aunque todavía arroja un potencial alcista del 11% desde los precios actuales.
Nike, por su parte, ha presentado sus resultados del cuatro trimestre y, a pesar de haber obtenido beneficios y superar las previsiones, sus acciones han caído un 6,98%.
En la escena económica, el Índice de Precios de Vivienda Case-Shiller ha registrado en abril una subida interanual del 21,2%, ligeramente por encima del 21% anticipado.
En cuanto a la confianza del consumidor en EEUU, el índice ha caído hasta el 98,7 en junio, su nivel más bajo desde febrero de 2021, frente al 100,4 esperado por el consenso y el 103,2 anterior. El dato, según han indicado los expertos de Oxford Economics, pone de manifiesto que "el mayor pesimismo de los consumidores apunta a un aumento de los riesgos de recesión en la última parte del año, ya que la inflación sigue siendo alta, las tasas de interés continúan subiendo y las tensiones geopolíticas en Europa mantienen elevada la incertidumbre".
En otros mercados, el barril de petróleo West Texas ha avanzado un 2% ($111,76) y el Brent ha subido un 2,84% ($117,93), mientras el euro se ha depreciado un 0,6% ($1,052). Además, la onza de oro ha descendido un 0,2% ($1.821); y el bitcoin ha bajado un 2,85% ($20.237). Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha retrocedido hasta el 3,185%.