Trump anunció sanciones contra el país persa pero ninguna de naturaleza militar
Wall Street ha registrado ganancias (Dow Jones: +0,74%; S&P: +0,66%; Nasdaq: +0,81%) y ha marcado nuevos máximos históricos después de que Donald Trump rebajara este miércoles la tensión con Irán. El presidente de EEUU calmó los ánimos al anunciar nuevas sanciones económicas contra el país persa pero no ataques militares. A su vez, el viceprimer ministro chino, Liu He, ha confirmado que viajará a Washington la próxima semana para firmar el acuerdo comercial de fase uno.
Sobre el conflicto geopolítico con Irán, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, ha comentado que seguirán con su campaña de "máxima presión" contra Teherán y que espera que otros países de la OTAN les ayuden.
Por su parte, fuentes de la Guardia Revolucionaria persa han señalado que seguirán atacando con misiles posiciones estratégicas de EEUU en Oriente Medio, aunque su objetivo no es matar a militares sino destruir su infraestructura.
No obstante, el mercado interpreta que las represalias entre ambas naciones permanecerán contenidas por el momento, por lo que centran su atención en la próxima firma del acuerdo comercial entre China y EEUU.
Quien ha vuelto a hablar ha sido el presidente Trump. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, ha señalado que ya ha impuesto más sanciones económicas a Irán y ha añadido que la OTAN debe tomar más protagonismo en Oriente Medio para solucionar los conflictos geopolíticos de la región.
También ha añadido que comenzará en breve nuevas negociaciones comerciales con China tras firmar la próxima semana (15 de diciembre) el acuerdo de 'Fase 1' con la delegación china que viajará a Washington. Sin embargo, ha comentado que un acuerdo de 'Fase 2' probablemente no sea firmado hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre. Algo que contrasta con una declaración anterior en la que anticipaba un viaje a China durante 2020 para proseguir con estas negociaciones y tal vez firmar ese acuerdo de 'Fase 2'.
Dentro del frente empresarial, Boeing (+1,46%) ha vuelto a acaparar todas las miradas. Berenberg ha rebajado su consejo de 'comprar' a 'mantener' después de otro accidente protagonizado por uno de sus aviones 737. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha confirmado que fue derribado por un misil iraní, mientras que desde Teherán echan balones fuera y aseguran que "un defecto técnico".
En materia macro, este jueves se han conocido los datos de paro semanal. Las peticiones iniciales de desempleo han bajado hasta 214.000 desde 223.000 y se han situado por debajo de las 220.000 previstas. En negativo, las peticiones continuas han repuntado hasta 1,803 millones, por encima de los 1,72 millones anticipados.
Este miércoles, se publicó el dato mensual de empleo elaborado por la consultora privada ADP, que mostró la creación de 202.000 puestos de trabajo y superó ampliamente el pronóstico de 160.000. Esta referencia se considera un indicador adelantado del Informe de Empleo oficial que publica el Gobierno americano el primer viernes de cada mes. La previsión es que la tasa de paro se mantenga en el 3,5% y que se creen unos 165.000 puestos de trabajo.
El dato ADP se situó en máximos desde abril, lo que ha motivado que los analistas de Pantheon Macroeconomics hayan elevado su estimación para el dato del viernes hasta 190.000 desde 175.000. "Si esta tendencia se mantiene, será más que suficiente para bajar la tasa de desempleo a nuevos mínimos y agregar presión al alza sobre el aumento de los salarios", añaden estos expertos.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha mantenido plano al cierre del mercado estadounidense, en los 59,61 dólares, tras repuntar en las últimas jornadas por las tensiones geopolíticas. El mercado descuenta que la respuesta de Irán no se ha centrado en ninguna infraestructura petrolífera y que, de momento, el suministro en Oriente Medio no se ha visto alterado. La caída del crudo se aceleró el miércoles tras confirmar Trump que no estudia una respuesta militar adicional.
Además, la onza de oro, considerado el activo refugio por excelencia, ha caído un 0,5%, hasta 1.551 dólares, tras marcar máximos de los últimos siete años por encima de 1.600 dólares. De manera similar al petróleo, el mercado anticipa que el conflicto entre Irán y EEUU quedará relegado a un segundo plano. Por su parte, el euro se ha apreciado un 0,02%, hasta 1,1105 dólares. Por último, la rentabilidad del bono a 10 años ha retrocedido hasta el 1,85% y la del bono a 2 años caído hasta el 1,58%.