El mercado también espera la publicación de las cuentas de los grandes bancos
Wall Street ha cerrado con signo mixto (Dow Jones:+0,29%; S&P500:+0,00%; Nasdaq:-0,43%) este martes tras el cierre mixto del lunes, en una sesión en la que los inversores descontaron el informe de empleo, mientras se mantienen a la espera del dato clave de inflación, que se dará a conocer este miércoles.
Las cifras de empleo publicadas el pasado viernes han tranquilizado a unos inversores que en los últimos días venían apostando por un "aterrizaje forzoso" de la economía de EEUU, "algo que es difícil que se produzca con estos niveles de empleo y con casi 10 millones de empleos ofertados", añaden los analistas de Link Securities.
Es más, la mayoría del mercado espera que la Reserva Federal (Fed) vuelva a subir los tipos de interés en 25 puntos básicos en su próxima reunión de mayo y que éste sea el último alza de los tipos oficiales en el actual ciclo de endurecimiento monetario.
Desde Link Securities se muestran algo más cautos con esta idea y creen que es posible, y siempre que las cifras de la inflación acompañen, que la Fed espere un poco para realizar su último incremento de tipos.
En este sentido, el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Chicago, Austan Goolsbee, ha asegurado este martes que el banco central debe tener cuidado ante la posibilidad de subir los tipos de interés "demasiado agresivamente", y ha pedido paciencia para dejar que los efectos de la política monetaria se trasladen a la actividad real.
"Creo que tenemos que ser cautelosos. Deberíamos recopilar más datos y tener cuidado sobre subir los tipos demasiado agresivamente hasta que veamos cuánto trabajo están haciendo los vientos en contra para nosotros en bajar la inflación", ha señalado.
En relación a la próxima decisión de la Fed, el IPC de marzo, que se publicará este miércoles, será clave para determinar el rumbo del banco central americano. En principio se espera que la tasa de crecimiento interanual del índice general se haya desacelerado sensiblemente en el mes hasta el 5,2% desde el 6,0% de febrero, mientras que la subyacente, la más difícil de "domar", se haya mantenido estable en el 5,5% o, incluso, que haya repuntado ligeramente hasta el 5,6%.
Asimismo, la política monetaria de la Fed vendrá determinada por el índice de precios de producción (IPP), que se difundirá el jueves, y para el que se estima que, tanto la tasa de crecimiento interanual del IPP como la de su subyacente, se hayan moderado en marzo, situándose la primera en el 3,0% y la segunda en el 4,0%, niveles que empiezan a ser mucho más aceptables para las autoridades monetarias.
Wall Street también se prepara para el inicio de la temporada de publicación de resultados del primer trimestre de 2023, que comenzará con la publicación de las cifras de tres de los grandes bancos estadounidenses: JP Morgan, Citigroup y Wells Fargo.
Las cuentas del sector bancario vendrán marcadas por la crisis financiera desatada con las quiebras de Silicon Valley Bank, Signature Bank y los intentos de estabilizar el sector bancario regional en EEUU.
Por ello, los expertos de Bankinter dicen que "la realidad es que se espera un primer trimestre de 2023 francamente malo en Estados Unidos" y creen que será el peor trimestre en términos de variación de BPAs (beneficios por acción) en el país.
Estos analistas anticipan una contracción en los BPAs de las compañías estadounidenses de entre el -6% y el -8%. El 'lado bueno' es que esto puede jugar a favor, ya que facilita que haya sorpresas positivas, y las empresas comenzarán a ofrecer una visión más constructiva sobre la segunda parte del año, añaden desde Bankinter.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha subido un 2,08% ($81,40) y el Brent ha avanzado un 1,56% ($85,49). Por su parte, el euro se ha apreciado un 0,50% ($1,0913), y la onza de oro ha ganado un 0,77% ($2.019).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha subido al 3,428% y el bitcoin ha escalado un 3,46% y supera los 30.000 dólares por primera vez desde junio de 2022.