La fortaleza del mercado laboral anticipa más subidas de tipos de la Reserva Federal
Wall Street ha cerrado este viernes con fuertes pérdidas (Dow Jones: -2,11%; S&P 500: -2,80%; Nasdaq: -3,80%) tras los datos mensuales de empleo de septiembre, que han sido mejores de lo esperado y anticipan más subidas de tipos por parte de la Fed, lo que no ha gustado al mercado. Tras el cierre bajista del jueves, las ventas han vuelto a imponerse en la renta variable estadounidense.
No obstante, el saldo semanal ha sido positivo para los índices neoyorquinos. En los últimos cinco días, el Dow Jones ha ganado un 1,99%, el S&P 500 un 1,51% y el Nasdaq un 0,73%.
El mercado laboral estadounidense creó 263.000 puestos de trabajo en septiembre, un dato que ha mejorado la previsión del consenso, que anticipaba 250.000, pero que supone una disminución con respecto a los 315.000 creados en agosto.
La tasa de paro, por su parte, ha descendido ligeramente hasta el 3,5%, desde el 3,7% registrado el mes anterior, según ha publicado la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU, debido a una ligera caída en la tasa de participación en el mercado laboral.
"Los datos actuales significan que la Fed tiene prácticamente las manos libres para aumentar las tasas y el mercado sabe que la Fed puede tolerar la recesión, pero no las altas cifras de inflación, y esto significa aumentos de tipos más agresivos", afirma Naeem Aslam, analista jefe de mercado de AvaTrade.
Los expertos de TD Securities comentan que "los datos de septiembre son malas noticias para la Fed en su batalla contra la inflación. Uno de los objetivos de su política monetaria ha sido restaurar el equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado laboral, y una tasa de desempleo que baja a niveles históricamente bajos va directamente en contra de esto. Un cuarto aumento consecutivo de 75 puntos básicos en noviembre es claramente un hecho".
De cara a la semana que viene, el dato clave será el IPC de septiembre, que se publicará el jueves, y que llevará al mercado a centrar su atención en él. Además, el viernes dará comienzo la temporada de resultados con las cuentas de los grandes bancos como Citi y JP Morgan.
Varios miembros de la Fed se encargaron ayer de recordar a las bolsas que todavía falta un tiempo para dar por controlada la inflación.
El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, comentó que "hasta que no vea alguna evidencia de que la inflación subyacente ha alcanzado un pico sólido y vuelve a bajar, no estoy listo para declarar una pausa. Creo que estamos muy lejos de una pausa. Para mí, el listón para cambiar realmente nuestra postura es muy alto".
"El Nasdaq ha conseguido frenar su sangría en las inmediaciones de los mínimos anuales que presentaba en los 11.000 puntos. Aunque los ha llegado a perforar, parece que por estos precios podríamos ver un repunte de su serie de precios. La superación de la resistencia del corto plazo que presenta en los 11.546 puntos nos confirma el inicio de un rebote que se podría extender hasta el nivel de los 12.000 puntos", explica César Nuez, analista de Bolsamanía.
"Su comportamiento en este nivel de precios es muy importante. Si consigue superarlos es muy probable que podamos acabar viendo una extensión de las ganancias hasta el nivel de los 12.739 puntos, máximos del hueco bajista que se dejara el pasado 13 de septiembre", añade este experto.
A nivel empresarial, destacan las caídas en el fabricante de chips AMD, que ha anticipado débiles previsiones para los próximos trimestres, en línea con lo publicado por el gigante surcoreano Samsung Electronics.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha repuntado un 4,56% ($92,48) y el crudo Brent ha rebotado un 3,54% ($97,77). Por su parte, el euro se ha depreciado un 0,55% ($0,9737). Además, la onza de oro ha bajado un 1,02% ($1.703) y la rentabilidad del bono americano a 10 años ha repuntado al 3,88%. Por último, el bitcoin ha cedido un 2,8% ($19.457).