Las tecnológicas tiñen de rojo Wall Street

El banco central de EEUU cumplió el pronóstico y elevó los intereses en un cuarto de punto, hasta la horquilla 1% - 1,25%, un nivel similar al de 2008, cuando cayó Lehman Brothers. Los miembros de la Fed anticiparon una subida más en 2017 y otras tres en 2018, en línea con las expectativas.

También en línea con las previsiones, la Fed anticipó que comenzará a reducir el tamaño de su balance, actualmente en 4,5 billones de dólares, antes de que termine el presente ejercicio. El banco central dejará de reinvertir progresivamente el dinero procedente del vencimiento de los títulos que tiene ahora en su cartera.

"La intención de la Fed es evitar la volatilidad y la incertidumbre. El mercado sabrá con exactitud y antelación la cantidad que tendrá que absorber cada mes. Por eso, ha publicado una agenda/calendario con los límites de los activos (bonos y MBS) que se dejarían de ir reinvirtiendo a su vencimiento cada mes", explican desde Bankinter.

Los analistas de Julius Baer han reducido sus previsiones sobre la inflación en EEUU tras los datos de mayo y esperan que la Fed aumente de nuevo los intereses en el mes de diciembre. Además, anticipan que comenzará a reducir el tamaño de su balance en el mes de septiembre.

Por su parte, Anna Stupnytska, economista global de Fidelity, señala que "será la última subida de tipos de 2017, a la vista de los obstáculos que están apareciendo en la economía estadounidense, sobre todo en el consumo, pero también de la preocupante trayectoria de la inflación y el crecimiento de los salarios".

En opinión de esta experta, "durante el segundo semestre, todo girará en torno a la puesta en marcha de los cambios en el programa de reinversión de su balance, lo que en sí mismo podría suponer un pequeño endurecimiento de las condiciones monetarias en el conjunto de la economía".

Por último, el vicepresidente ejecutivo de Pioneer Investements, Kenneth Taubes, ha asegurado que la Fed es el “mayor riesgo” para la economía estadounidense. En su opinión, el organismo puede hacer que la economía se ralentice y corre el riesgo de “apretar demasiado, por lo que podría ahogar la recuperación en el proceso”.

PROBLEMAS EN EL SECTOR TECNOLÓGICO

Por otro lado, el sector tecnológico se enfrenta a otra jornada de ventas. El comportamiento del Nasdaq en las últimas sesiones, desde que marcó máximos históricos el viernes pasado, es una señal bajista para el conjunto de la bolsa de Nueva York, ya que este índice suele actuar como indicador adelantado. Amazon se ha dejado un 1,26%, Alphabet 0,89%, Intel un 0,62%, Apple un 0,61%, Microsoft un 0,53% y Verizon un 0,13%.

"Conviene ser cautos al otro lado del Atlántico, no vaya a ser que el índice de la tecnología nos está avisando de que existe algo que no carbura correctamente" en Wall Street, advierte José María Rodríguez, analista de 'Bolsamanía'.

En la actualidad económica, las peticiones iniciales de desempleo en EEUU han bajado hasta 237.000 desde 245.000, por debajo de las 242.000 previstas. Las peticiones continuas, por su parte, se mantienen por debajo de los 2 millones. En conjunto, los datos siguen mostrando la fortaleza del mercado laboral americano.

Además, los indicadores manufactureros de la Fed de Filaldelfia y el Empire State de Nueva York de junio han superado las previsiones del consenso. Por último, los precios de importación y exportación han bajado en mayo más de lo anticipado y la producción industrial del mes pasado se ha mantenido plana, por debajo del aumento estimado del 0,2%.

A nivel empresarial, la firma de ropa y calzado deportivo Nike, que cotiza en el Dow Jones, ha anunciado una amplia reestructuración estratégica que incluye el recorte del 2% de su plantilla y el objetivo de reducir a la mitad los ciclos de creación de productos. Nike ha cedido un 3,22% y lidera las ventas en el Dow Jones, seguido de Goldman Sachs (-1,50%) y Wal-Mart (-1,28%). Los valores más alcistas son General Electric que ha subido un 1,76%, Caterpillar un 1,59% y Boeing un 1,58%.

En el mercado de divisas, el euro cae un 0,63%, hasta 1,1147 dólares. Por su parte, el petróleo West Texas cae un 0,7%, hasta 44,42 dólares; y la onza de oro cae un 1,6%, hasta los 1.255 dólares. Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años sube ligeramente hasta el 2,162%.