La situación financiera del gigante inmobiliario chino está asustando al mercado
Wall Street ha caído con ganas ( Dow Jones: -1,78%; S&P 500: -1,70%; Nasdaq: -2,19%) después de que la situación financiera del Evergrande haya agitado los mercados. Las dudas que hay alrededor de su deuda y de la posibilidad de que no la pueda afrontar ha salpicado a las bolsas de todo el mundo. Por otro lado, los inversores también se fijan en la reunión de la Reserva Federal (Fed) que empezará este martes.
La sesión, pese a estar dominada por el rojo en todo momento, ha sido de gran volatilidad puesto que comenzaba con fuertes retrocesos para la renta variable estaodunidense, con el Nasdaq dejándose un 2,1%. A lo largo de la tarde, las caídas se habían moderado, pero el correctivo ha sido peor que lo marcado al inicio durante gran parte de la jornada, ya que el índice tecnológico ha llegado a dejarse más de un 3% de su valor.
La de este lunes, es la mayor caída del Dow Jones desde el 19 de julio, mientras que es el peor resultado para el S&P 500 desde el 12 de mayo.
Sobre Evergrande, el colapso de esta compañía puede provocar un terremoto en las bolsas mundiales si finalmente el Gobierno chino decide dejarla caer. Los expertos de Danske Bank afirman que "la agitación de Evergrande afecta al sentimiento de riesgo global".
En su opinión, "el contagio de Evergrande puede extenderse a otros promotores y ahora todo el mercado crediticio chino muestra un peligroso deterioro de la confianza de los inversores; y parece probable que sólo la intervención del gobierno pueda detener la bola de nieve".
"Cualquier desaceleración en China tendría implicaciones significativas. La situación también tiene ecos incómodos de 2015, cuando los temores sobre la deuda china provocaron una gran corrección del mercado", afirma Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
"Una combinación de inflación y una desaceleración global, es decir, estanflación, es el gran temor que acecha a los inversores; y esto deberá abordarse si los mercados quieren recuperar su equilibrio", añade este experto.
Por su parte, los analistas de Goldman Sachs afirman que la principal amenaza a corto plazo es la subida de impuestos a las empresas que prepara la Administración Biden en Estados Unidos.
La otra gran referencia para el mercado esta semana es la reunión de la Fed. El banco central debe comunicar su visión sobre la economía en un momento en el que confluyen diferentes dinámicas peligrosas para el mercado.
Por un lado, la inflación en EEUU sigue elevada, pese a la desaceleración mostrada por los datos de agosto. Y por otro, los riesgos a la baja para el crecimiento global están aumentando, según muestran muchos indicadores. Todo ello mientras el organismo ha comenzado a debatir la retirada de sus estímulos para luchar contra la pandemia.
En este escenario, los analistas esperan que el banco central decida esperar un poco más, hasta la reunión de primeros de noviembre, para comunicar al mercado los detalles sobre el inicio del 'tapering'.
También son noticia las tensiones en Washington sobre el techo de deuda, que se están acrecentando a medida que se acerca la fecha límite para la votación. El Congreso aprobó un paquete de proyectos de ley de financiación para evitar un cierre del Gobierno, mientras que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, afirmó este domingo en un artículo de opinión en 'Wall Street Journal' que de no conseguir un límite mayor, Estados Unidos estaría abocado a los impagos y a una crisis financiera histórica que agravaría los daños del Covid.
A nivel estratégico, Wall Street acumula una corrección media superior al 2% en septiembre desde sus máximos históricos, por lo que las caídas actuales encajan a la perfección con una recogida de beneficios para sanear las fuertes ganancias anuales acumuladas hasta la fecha.
Septiembre suele ser un mes negativo para las bolsas mundiales, y las ventas de las últimas jornadas son totalmente normales desde un punto de vista técnico.
En la actualidad empresarial, las grandes empresas tecnológicas, como Apple, Amazon, Microsoft, Facebook o Alphabet, se han dejado entre un 1,7% y un 3,1%.
Mientras, Pfizer (+0,7%) ha anunciado que la vacuna que ha desarrollado junto a BioNTech es segura y genera una respuesta inmunitaria "robusta" en niños de entre cinco y once años. Las empresas han probado un régimen de dos dosis de diez microgramos, cerca de un tercio de la dosis utilizada para adolescentes y adultos, que han sido administradas con tres semanas de diferencia.
Otra farmacéutica, esta vez Astra Zeneca, se ha disparado un 5,29% después de anunciar que su medicamento contra el cáncer de mama, Enhertu, ha mostrado resultados positivos en un ensayo de fase 3.
Por otro lado, las compañías aéreas, como American Airlines (+3,04%), United Airlines (+1,64%) o Delta Air Lines (+1,67%), han suavizado el correctivo que ha recibido Wall Street después de que EEUU haya flexibilizado las restricciones a los viajeros que lleguen desde ciertas zonas como la Unión Europea o Reino Unido, permitiendo que puedan acceder al país presentando un certificado de vacunación y una prueba diagnóstica negativa.
Coinbase (-3,53%) ha decidido retirar su producto Coinbase Lend después de que la Comisión de Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) amenazara con demandarles. El producto prometía un interés del 4% a los usuarios en la 'stablecoin' USDC al permitir que la compañía preste esos fondos a prestatarios verificados.
Asimismo, los valores bancarios han caído en medio de un descenso de los rendimientos de los bonos por los temores a la desaceleración que invaden el mercado. Bank of America, Citizens Financial Group y Citigroup se han dejado entre un 3% y un 4%.
En otros mercados, el petróleo West Texas retrocede un 1,56%, hasta 70,85 dólares, mientras el euro se aprecia un 0,01% y se cambia a 1,1725 dólares. Además, la onza de oro sube un 0,79%, hasta 1.765 dólares; y el bitcoin cae un 7,84%, hasta 43.804 dólares. Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años baja hasta el 1,311%.