Los resultados de Morgan Stanley han sido una de las citas más esperadas por los inversores
Wall Street (Dow Jones +0,49%; S&P 500 +0,37%; Nasdaq +0,10%) parece no tener freno. El Dow Jones y el S&P 500 siguen en máximos históricos. El primero acumula una subida anual superior al 11%, apoyado por la rotación de los inversores hacia activos más cíclicos como bancos y compañías industriales. El Nasdaq por su parte sigue por encima de los 14.000. Los principales índices neoyorkinos cierran la semana con avances superiores al 1%.
El sector bancario ha sido protagonista esta semana, ya que JP Morgan Chase, Citi, Bank of America y Goldman Sachs han superado ampliamente las previsiones del consenso con sus resultados, pese al impacto de los tipos bajos en su margen neto de interés. Este viernes es el turno de otra gran entidad, Morgan Stanley, y también se esperan resultados positivos.
La bolsa americana está viviendo un momento dulce, impulsada por unos datos económicos que evidencian una recuperación en forma de boom económico. Los datos publicados correspondientes al mes de marzo, como las ventas minoristas, la inflación y los indicadores PMIs, indican que la actividad está creciendo con mucha fuerza y que seguirá así en los próximos meses.
Uno de los factores que ha contribuido al buen todo de las bolsas es que, pese a estas señales de fuerte crecimiento, la rentabilidad de la deuda pública americana no ha repuntado. El rendimiento del bono a 10 años avanza ligeramente hasta el 1,57%, pero se mantiene por debajo del máximo anual de 1,75% marcado hace unos días.
"Lo que los inversores no pudieron entender fue la reacción del mercado a los datos económicos muy sólidos. Los principales índices estadounidenses renovaron récords y los rendimientos estadounidenses a 10 años bajaron. Esto es exactamente lo contrario de lo que cabría esperar", afirma Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.
"El entusiasmo con respecto a los muy buenos datos sorprendió un poco y llevó a muchos a concluir que Jerome Powell está haciendo un gran trabajo manteniendo al mercado hipnotizado", afirma este analista. Otros expertos explican que la caída de las tires de los bonos se debe a un ajuste técnico impulsado por los fondos de cobertura y los inversores japoneses, que acaban de comenzar su nuevo año fiscal.
Habrá que ver, no obstante, hasta dónde repunta la inflación. Pero siempre que los precios no suban más de lo que ya anticipa la Reserva Federal (Fed), que prevé una inflación PCE del 2,4% en los próximos meses, no habrá peligro de que el banco central se vea obligado a subir los tipos de interés ni a retirar sus estímulos para combatir la pandemia.
A nivel estratégico, el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, ha comentado que ve la bolsa "increíblemente alcista", especialmente en el corto plazo. "Creo que gracias a los estímulos monetarios y fiscales, los resultados empresariales... los mercados están bien, y van a seguir estando fuertes", ha señalado una de las manos más fuertes del mercado.
En la escena económica, se publciará el índice de confianza de la Universidad de Michigan preliminar de abril, y se espera una subida hasta casi 90 puntos desde 84,9.
Por análisis técnico, el Nasdaq 100 ha marcado máximos históricos y ha vuelto a situarse en 'subida libre', la mejor situación po-sible para cualquier subyacente. "Desde los mínimos de la última gran crisis (marzo de 2020) acumula una revalorización del 105%. O lo que es lo mismo, ha duplicado su precio en poco más de un año", señala José María Rodríguez, analista de Bolsa-manía.
En otros mercados, el petróleo West Texas sube un 0,3%, hasta 63,65 dólares, mientras el euro se aprecia un 0,1% y se cambia a 1,1976 dólares. Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años avanza hasta el 1,57% y la onza de oro sube un 0,2%, hasta 1.770 dólares.