Los inversores siguen de cerca la guerra comercial y el mercado de bonos
Wall Street ha cerrado la jornada con signo mixto y el mes de agosto con pérdidas medias del 2%. La Bolsa de Nueva York ha reducido esta semana las caídas que había acumulado durante el mes, debido al mayor optimismo del mercado sobre las negociaciones comerciales que mantienen Estados Unidos y China. Sin embargo, entre las preocupaciones de los inversores continúa la inversión de la curva de tipos, que anticipa una recesión para la economía americana en un plazo de 12 a 18 meses. Será importante observar el rumbo del mercado a partir del lunes, cuando todas las 'manos fuertes' vuelvan a la actividad.
El saldo mensual es negativo para los índices neoyorquinos, aunque el saldo anual sigue siendo claramente positivo. El Dow Jones ha perdido un 1,7% en agosto, pero sube un 13% en lo que va de año. El S&P 500 ha caído un 1,8% en el mes, pero sube un 16% en 2019. Y el Nasdaq ha bajado un 2,7% en agosto y sube un 20% en tasa anual.
Según informa Reuters, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha confirmado este viernes que los equipos de negociación comercial de China y EEUU mantienen una comunicación efectiva.
Pese a este tono conciliador, que también utilizó este jueves Donald Trump en una entrevista con Fox News, EEUU tiene previsto comenzar a aplicar este domingo un arancel adicional del 5% (hasta el 15%) sobre importaciones chinas valoradas en 125.000 millones de dólares, incluidos altavoces inteligentes, auriculares Bluetooh y calzado.
En este sentido, el portavoz del ministerio de comercio chino, Gao Feng, ha pedido a Washington que cancele estos aranceles para evitar una escalada en la guerra comercial. "Lo más importante en este momento es crear las condiciones necesarias para que ambas partes continúen las negociaciones", ha señalado Feng.
No obstante, la Administración americana ha publicado oficialmente la entrada en vigor de los nuevos aranceles, lo que indica que la guerra comercial sigue en todo lo alto y que no habrá una solución rápida para este problema que amenaza al crecimiento mundial.
EL PCE REPUNTA HASTA EL 1,4%
El índice subyacente de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos (PCE), la variable estadística preferida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación en el país norteamericano, se ha situado en el 1,6% interanual hasta julio, tras repuntar un 0,2% el mes pasado. El indicador se mantiene en los niveles previstos por el mercado y por debajo del objetivo de la Fed del 2%.
Además, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de agosto ha bajado hasta 89,8, por debajo del 92,3. Se trata del peor dato desde octubre de 2016. En positivo el dato manufacturero PMI de Chicago ha repuntado en agosto hasta 50,4 desde 44,4, por encima del 47,5 pronosticado.
Por su parte, Donald Trump ha vuelto a atacar a la Reserva Federal. "No tenemos un problema con los aranceles, tenemos un problema con la Fed. No tienen ni idea". Así de directo ha sido el nuevo ataque que ha lanzado el presidente contra la Fed, el banco central más poderoso del mundo.
NOMURA ANTICIPA UN GRAN DESPLOME
Pese al buen final del mes de agosto, el banco japonés Nomura es muy pesimista sobre la evolución de Wall Street durante los próximos meses. Incluso uno de sus analistas, Masanari Takada, anticipa un desplome similar al que registró la Bolsa de Nueva York tras la quiebra de Lehman Brothers, que se produjo en septiembre de 2008.
"El patrón en el sentimiento de Wall Street se parece aún más a la imagen del sentimiento en la víspera del colapso de Lehman Brothers en 2008, que marcó el inicio de la crisis financiera mundial", ha remarcado Takada. Para este experto, lo correcto sería aprovechar cualquier rally en las bolsas como "una oportunidad para vender en preparación para la segunda ola de volatilidad que esperamos llegue a fines de agosto o principios de septiembre".
OTROS MERCADOS
En otros mercados, el euro se deprecia un 0,6%, hasta 1,0987 dólares. Además, el petróleo West Texas cae un 2,9%, hasta 55,05 dólares, tras encadenar tres jornadas consecutivas de avances.
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a 10 años se mantiene en el 1,51%, mientras el rendimiento del bono a 2 años se sitúa en el 1,53% y el del bono a 3 meses en el 1,98%. El diferencial negativo entre los bonos a 2 y 10 años es el mayor desde 2007, antes de la última gran crisis financiera.
La inversión de la curva de tipos en EEUU indica que los inversores están anticipando una recesión para la economía estadounidense, razón que explica que los rendimientos de los bonos a corto plazo se hayan situado por encima de los de largo plazo. No obstante, suelen pasar de media unos 15 meses entre la inversión de la curva y la recesión, y en ese periodo la renta variable suele protagonizar un fuerte rally alcista antes de que se produzca una gran corrección.