La rentabilidad del bono americano a 10 años se sitúa en mínimos
Wall Street ha cerrado con caídas (Dow Jones: -0,76%; S&P 500: -0,85%; Nasdaq: -0,72%) ante la renovada preocupación por la recuperación de la economía global. Japón ha hecho 'saltar la liebre' este jueves al imponer el estado de emergencia en Tokio, anunciando que los Juegos Olímpicos se celebrarán finalmente sin público.
Uno de los termómetros del mercado está siendo la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años, hacia el que se han rotado muchas carteras empujando así su rendimiento por debajo del 1,293%, llegando incluso a marcar mínimos desde febrero de este año.
Este desliz está arrastrando, a su vez, a los bancos en bolsa. Así las cosas, Bank of America, Goldman Sachs, Wells Fargo y JP Morgan, entre otros, se han sumado también a la sangría que está teniendo lugar en el parqué.
Desde Link Securities explican que puede haber muchos factores que expliquen este rally en el precio de los bonos, desde la expansión de la variante Delta, hasta la relajación de las expectativas de inflación, pasando por el hecho de que los inversores puedan estar considerando que tanto el crecimiento económico como de los resultados haya tocado ya techo.
"La última teoría al respecto es más de corte técnico y de operativa de mercado, ya que achaca la fuerza de los precios de estos activos al cierre de posiciones cortas por parte de algunos grandes inversores, al haber apostado muchos de ellos a principios de ejercicio por esta estrategia y haberse decidido ahora por realizar algunos beneficios", apuntan.
"Nada sugiere que esa caída (de la rentabilidad) de los bonos ha acabado", reconocen los expertos de Wells Fargo. "Un abrupto retroceso por debajo de ese 1,25% puede hacer creer que algo se ha roto, por lo que vemos cada vez más probable una corrección del 5% en bolsa antes de que vuelva la temporada de resultados", apostillan.
Por otro lado, se han publicado los últimos datos de empleo de EEUU, en los que se ha registrado un repunte de las peticiones semanales de paro, superior al esperado, hasta llegar a las 373.000 solicitudes, cuando las previsiones situaban la cifra en 350.000.
Pese a ello, la cifra total de desocupados ha disminuido en la última semana, alcanzando los 3,34 millones. Estos números se sitúan al nivel de marzo de 2020, justo antes de que comenzara la crisis del coronavirus.
"El consenso ignoró la tendencia al alza de las solicitudes no ajustadas en las semanas en las que el 4 de julio cae en domingo, por lo que el riesgo siempre fue de crecimiento", indica Ian Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics.
Mientras, Nancy Vaden, de Oxford Economics, señala que "los datos de mayo ilustran el actual desequilibrio entre la demanda del mercado laboral y los trabajadores disponibles", esperando que se reduzca conforme decrezca el número de nuevas peticiones por desempleo "de forma más constante, a medida que disminuyan las limitaciones de la oferta de mano de obra".
En otro orden de cosas, este miércoles se publicaron las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) de junio. De los escritos se puede sacar la conclusión de que el organismo no cambiará, al menos en el corto plazo, la estrategia monetaria y financiera, manteniendo los estímulos en la economía y los tipos de interés cercanos a cero, como hasta el momento.
Los funcionarios del Banco Central creen que todavía no se han alcanzado los umbrales marcados para retirar las compras. "En general, se consideró que el estándar del Comité no se había cumplido todavía, aunque los participantes esperaban que los avances continuarán", recogen las memorias del cónclave. Y añaden que "en las próximas reuniones, los funcionarios acordaron seguir evaluando el progreso de la economía hacia los objetivos del Comité y comenzar a discutir sus planes para ajustar la trayectoria y la composición de las compras de activos".
Dentro del frente empresarial, la FDA ha reducido los usos sugeridos del medicamento contra el Alzheimer Asuhelm, fabricado por Biogen. De esta forma, el organismo pretende reducir el coste para Medicare, el seguro médico federal para mayores, jóvenes con incapacidades y enfermos crónicos. Esto no se ha notado en bolsa, pues las acciones de la compañía farmacéutica han subido un 3,86%.
Los títulos asociados al sector de los chips se han abonado al rojo al ver peligrar una vez más el suministro. Desde Intel a Nvidia pasando por Qualcomm, todas ellas cotizan también con caídas este jueves.
En otros mercados, el barril de petróleo West Texas sube un 1,29% hasta los 73,13 dólares, el euro se aprecia un 0,46% y se cambia a 1,1843 dólares, la onza de oro repunta un 0,08%, hasta 1.803 dólares. Por último, el bitcoin se devalúa un 4,75%, hasta 32.995 dólares.