El Dow Jones pierde los 25.000 en una sesión marcada por las ventas

Walmart, que cae un 10,2%, ha lastrado al índice neoyorquino

  • El Nasdaq, pese a mantenerse en verde la mayoría de la sesión, también ha cerrado en rojo
  • La rentabilidad del bono americano a 10 años vuelve a acercarse al 3%
César Vidal
Bolsamania | 20 feb, 2018 11:38 - Actualizado: 22:27
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DOW JONES

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22:46 22/11/24
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Wall Street ha vuelto después de un fin de semana largo, y lo ha hecho con pérdidas. El Dow Jones ha perdido los 25.000 puntos (24.964 puntos) tras ceder un 1,01%, lastrado por las importantes caídas del gigante Walmart (-10,18%). También el S&P 500 ha cerrado con ventas (-0,58%), al igual que el Nasdaq (-0,07%), que había conseguido mantenerse en verde hasta el final de la sesión.

Durante gran parte de este martes, el sector tecnológico había conseguido mantenerse en verde mientras Walmart hacía ceder al Dow Jones, su primera caída en seis sesiones. La compañía de comercio se ha desplomado un 10,18% tras presentar sus resultados del cuarto trimestre, que han incumplido las previsiones del consenso. Tras Walmart, Verizon (-2,45%) y Merck (-2,33%) han protagonizado las pérdidas en el índice.

Otro valor del Dow Jones que ha presentado resultados es Home Depot. La mayor empresa de bricolaje de EEUU ha cedido un 0,17% tras publicar sus cuentas. Las ventas comparables del periodo han subido un 7,5%, por encima del 6,5% esperado. En el lado de las ganancias, sobre todo valores tecnológicos: Intel (+1,67%), Microsoft (+0,78%) o American Express (+0,41%). En el Nasdaq 100, Amazon ha subido un 1,36%; Netflix apenas un 0,01%, y Alphabet, un 0,7%.

En cambio, el fabricante de chips Qualcomm ha caído un 1,33% después de conocerse que ha decidido elevar su oferta para hacerse todas las acciones en circulación del fabricante NHP Semiconductors por 127,50 dólares por título. Por su parte, Broadcom, compañía interesada en adquirir a la primera, ha subido un 0,29% esta sesión.

¿QUÉ TENDENCIA SEGUIRÁN LAS BOLSAS?

Los inversores se preguntan cuál será el rumbo que tomarán los índices neoyorquinos tras los importantes movimientos de las últimas semanas. Los selectivos marcaron máximos históricos el pasado 26 de enero, tras dispararse un 7% en las primeras semanas del año.

Posteriormente, protagonizaron una corrección superior al 10% en los días siguientes, que terminó cuando el viernes, 9 de febrero, cayeron hasta sus medias móviles de 200 sesiones, considerado un importante soporte para el mercado por análisis técnico. Desde entonces, enlazaron seis sesiones consecutivas de subidas, hasta cerrar el pasado viernes con ganancias semanales superiores al 4%, su mejor comportamiento desde 2016.

RAZONES FUNDAMENTALES

Muchos han sido los análisis para justificar estos movimientos. A nivel fundamental, el mercado ha descontado un mayor crecimiento económico en EEUU, gracias a la reforma fiscal aprobada a finales de año y al acuerdo presupuestario para aumentar el gasto público.

Al mismo tiempo, esto provocará un mayor déficit para la economía americana a medio y largo plazo. Y a corto plazo, ya están surgiendo presiones inflacionistas sobre los precios y los salarios. A estos factores hay que sumar el proceso de normalización monetaria emprendido por la Reserva Federal (Fed), que incluye tres subidas de los intereses este año (la primera prevista para marzo) y una reducción del balance del banco central.

REPUNTE DE LOS BONOS

En este escenario, la rentabilidad del bono del Tesoro americano a 10 años ha repuntado desde el 2,4% a principios de 2018 hasta el 2,886% actual (el pasado jueves marcó un máximo anual y desde 2014 en el 2,942%). Los inversores están prestando mucha atención al gráfico de largo plazo de este activo, ya que su rentabilidad ha roto la tendencia bajista dibujada en los últimos 30 años.

Como el precio de los bonos se mueve de forma inversa a su rentabilidad, muchos expertos hablan del final del mercado alcista en el mercado de bonos, lo cual puede tener muchas consecuencias también para la renta variable.

ANÁLISIS TÉCNICO DEL DOW JONES

Además de las explicaciones fundamentales, hay muchos expertos que defienden que la corrección de Wall Street ha sido sobre todo de carácter técnico, ya que desde mediados de 2016 no se registraba una caída superior al 5%, algo completamente inusual.

Por ello, la clave ahora será comprobar qué tendencia toma la bolsa estadounidense a partir de ahora. Si vuelve a superar máximos históricos, reanudaría su tendencia alcista principal. Si falla en ese intento, puede comprobar la fortaleza de las medias de 200 sesiones mencionadas anteriormente y desplazarse lateralmente algunos meses. Y si pierde ese soporte técnico, volverían a saltar las alarmas en el mercado.

César Nuez, analista técnico de 'Bolsamanía', comenta que si el Dow Jones consigue superar los 25.293 puntos, puede volver a sus máximos históricos de 26.616 puntos. "El Dow Jones mantiene el sesgo alcista principal y seguirá así mientras que no pierda el nivel de los 22.900 puntos, niveles en donde se encuentra la media de 200 sesiones", afirma.

ACTAS DE LA RESERVA FEDERAL

En este escenario, las miradas se dirigen de nuevo hacia la Reserva Federal (Fed). Este miércoles, se publicarán las actas de su última reunión. Desde BlackRock comentan que "es posible" que este documento "muestre cómo podría reaccionar la institución ante una inflación estadounidense superior a lo esperado por el consenso".

Además, BlackRock ha elevado su consejo sobre la renta variable estadounidense desde 'neutral' hasta 'sobreponderar'. "Esto se debe a que el inminente estímulo fiscal está impulsando notablemente las perspectivas de crecimiento de los beneficios en EEUU", señalan desde el mayor gestor mundial de activos.

En el mercado de divisas, tras marcar el pasado 25 de enero máximos desde 2014 en 1,2536 dólares, el euro se deprecia al cierre del mercado estadounidense un 0,56%, hasta $1,2338. En el mercado de materias primas, el petróleo West Texas sube un 0,15%, hasta 61,77 dólares, mientras el crudo Brent baja un 1%, hasta $65,01 (máximo anual en $70,78). Por último, la onza de oro cae un 1,84%, hasta 1.331 dólares (máximo anual en $1.370,5).

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