Ambas se confirman como dos de los valores bursátiles más volátiles del mercado
Nyesa y Vértice 360º, dos de los valores más volátiles del mercado español, continúan su particular descenso a los infiernos desde su vuelta al parqué con un desplome en ambos casos que ronda el 70% desde que volvieron a cotizar hace unos días después de años sin hacerlo.
En el caso de la inmobiliaria Nyesa, es este viernes el valor que más sube del Mercado Continuo con un 3,77% pero sigue dando tumbos por el parqué. La compañía rubricó su regreso a bolsa seis años después el 22 de enero con un subidas que superaron durante esa primera jornada el 200%.
Y todo después de que la propia empresa, suspendida el 29 de septiembre de 2011 tras solicitar concurso, precisara que desde entonces ha llevado a cabo una “profunda transformación” para lograr un grupo empresarial “más sólido y saneado” que estuviera en condiciones de afrontar "con garantías" un ambicioso proyecto empresarial de futuro.
Ambas compañías siguen dando tumbos por el parqué tras su regreso a bolsa
Por otro lado, Vértice 360º ha caído un 4,62% tras regresar al parqué el 24 de enero y saldar la sesión con alzas del 6%, para acabar desplomándose hasta un 16% al día siguiente. Un panorama muy convulso que ya advirtió la propia compañía en un documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señalando que su situación distaba mucho de estar resuelta y hablaba del "alto riesgo" de que los precios de la acción, tras el levantamiento de la suspensión, "sean sustancialmente menores a los existentes antes de la suspensión".
La compañía incidía en el hecho de que, aunque sus títulos han vuelto a cotizar, esto "no significa que haya un mercado líquido para ellos" y recordaba que el pasado mes de octubre, el consejo de administración de Vértice 360º aprobó el nuevo plan de negocio de la compañía, que contempla la reestructuración del grupo societario tras la aprobación del convenio con los acreedores. Mientras tanto, Nyesa Valores se ha desprendido de los proyectos y activos que no consideraba estratégicos o viables en el entorno económico actual, llevando a cabo una "importante" reducción de su deuda y reestructurando su patrimonio.