La última vez que esta alarma se disparó en bolsa fue en la burbuja de las puntocom

La tendencia positiva de la renta variable, en jaque por un gráfico que recuerda al año 2000

Sergio García
Bolsamania | 17 ene, 2020 06:00 - Actualizado: 09:28
burbujaespeculativa
Burbuja especulativa.

Wall Street marca nuevos máximos jornada tras jornada. Al otro lado del Atlántico y del Pacífico, el resto de bolsas también presentan tendencias alcistas aunque algunos expertos sostienen que 2020 no puede ser tan bueno como 2019. En medio de todo este optimismo, el gestor de AdvisorShares Ranger EquityBear ETF lanza una advertencia a los inversores remontándose a la burbuja de las puntocom.

La "clara señal de peligro" a la que se refiere es la proporción de OPVs (Opción Pública de Venta) de empresas con números rojos. Actualmente, se sitúa en el 70% respecto al 40% (o menos) que se registra normalmente.

Los inversores están cada vez más dispuestos a pagar más por una acción. Y las OPV de este tipo de compañías se aprovechan de esa credulidad para allanar su salida a bolsa.

Un alto porcentaje como este suele acompañar el final de un ciclo alcista especialmente largo cuando, por norma general, la bolsa (sobre todo la estadounidense) está sobrevalorada, sus ratios son exigentes y, sus valoraciones, muy ajustadas.

"El inversor pierde el sentido de la realidad y está dispuesto a comprar títulos respaldados por historias exageradas en lugar de constatar los hechos", asevera este gestor. La otra forma que tiene de mirarlo es que "los bancos de inversión están dispuestos a llenar el mercado de OPVs sobrevaloradas siempre y cuando el público esté dispuesto a participar en ellas".

"SI LOS CERDOS CHILLAN, DALES DE COMER"

Por sectores, un 42% de estas compañías proceden del sector salud, donde brillan especialmente las biotecnológicas que presentan una oportunidad para los inversores más arriesgados. La otra protagonista es la industria tecnológica que concentra un 17% de estas empresas infladas.

Este gestor se refiere a un viejo refrán de Wall Street: "Si los cerdos chillan, dales de comer". En este caso, los animales serían los inversores y, los granjeros, unos banqueros de inversión que quieren aprovechar al máximo el salto de fe de estos participantes del mercado.

Uber y WeWork son dos de los casos más recientes y sonados. Ambas compañías incluyeron en el folleto de su OPV una serie de aspiraciones que están completamente fuera de su alcance. Lyft, otra empresa de transporte privado como Uber, también ha copado los titulares de medio mundo por un caso similar aunque algo menos llamativo.

gráfico alarma puntocom
Gráfico de OPVs con pérdidas.
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