La 'última milla' de la inflación en EEUU será "dificíl de combatir" y "retrasará los recortes"

La resiliencia de la economía estadounidense imprime calma a la Reserva Federal

María Campillo
Bolsamania | 01 abr, 2024 12:36 - Actualizado: 12:48
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Jerome PowellSharecast / public domain image

La Reserva Federal (Fed) no tiene prisa por bajar los tipos de interés. Así lo han dejado claro tanto Jerome Powell, presidente del banco central estadounidense, como Christopher Waller, gobernador de la Fed. Una posición que viene respaldada por la "resiliencia" de la economía del país y por los últimos datos de inflación, que refuerzan la necesidad de "más confianza" en el seno del organismo monetario de que los precios se están estabilizando.

El deflactor de consumo PCE, el indicador preferido de la Fed, aumentó ligeramente en febrero hasta el 2,5% en tasa interanual desde el anterior 2,4%, mientras el PCE subyacente se relajó levemente hasta el 2,8% desde el 2,9% de enero. Ambas variables se situaron en línea con las expectativas.

"El deflactor de consumo privado repuntó en febrero y dando nuevas señales de que la última milla en combatir la inflación será la más difícil de superar. El nivel de precios queda anclado alrededor del +3% e invita a pensar en una Fed que sigue insistiendo en ganar más confianza en la buena evolución de la inflación, retrasando el inicio del ciclo de recortes de tipos", valoran en Bankinter.

Para los expertos de Oxford Economics, "el deflactor PCE resultó más frío que el IPC, aunque el aumento del 0,3% en el deflactor PCE básico todavía es demasiado cálido para ser contado como la 'buena noticia continua' sobre la inflación que la Reserva Federal está buscando. La inflación general y básica se han estabilizado entre el 2,5% y el 3,0% en los últimos meses, lo que sigue estando significativamente por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal".

Con todo, y a pesar que desde la Fed han subrayado que no es necesario alcanzar una inflación del 2% para comenzar a recortar las tasas, varios funcionarios han marcado las "buenas noticias continuas" sobre la evolución de los precios como el punto de partida para dar inicio a las bajadas de tipos.

"El dato del deflactor del PCE subyacente del 0,3% probablemente se registra como un encogimiento de hombros por parte de la Reserva Federal", añaden desde Oxford Economics.

"Por lo tanto, nuestro escenario base para una serie de recortes graduales de las tasas por parte de la Reserva Federal sigue en marcha. Sin embargo, el resistente contexto económico y la volatilidad de los datos de inflación a principios de año justifican un enfoque más cauteloso ante el primer recorte de tipos", enfatizan los estrategas de la firma británica.

Una opinión compartida con Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, para quien "el hecho de que la economía estadounidense esté creciendo a un ritmo tan sólido, y que el mercado laboral todavía sea muy, muy fuerte, da a la Fed la oportunidad de tener un poco más de confianza en que la inflación bajará antes de recortar tipos".

En este sentido, cabe recordar que el Departamento de Comercio de EEUU revisó el alza el crecimiento del PIB del cuarto trimestre hasta el 3,4% en tasa interanual, frente al 3,2% que había arrojado la segunda lectura, y por encima de la previsión del consenso, que esperaba se mantuviera en el 3,2%.

"Todavía quedan muchos datos por publicar antes de la próxima reunión del FOMC, incluidos los datos de inflación de marzo y el índice de costes laborales del primer trimestre. Sin embargo, salvo sorpresas a la baja importantes, anticipamos que la Reserva Federal esperará unos meses más de datos antes de realizar recortes. Retrasaremos el primer recorte de tipos de nuestro pronóstico hasta junio, aunque todavía anticipamos tres recortes este año", remarcan en Oxford Economics.

De hecho, el mercado da una probabilidad del 68%, según la herramienta Fed Watch, de CME Group, a que la flexibilización monetaria comience en junio.

"NO HAY PRISA POR RECORTAR"

La economía estadounidense avanza a buen ritmo, alejando los temores de recesión, y el mercado laboral continúa dando muestras de su fortaleza (este viernes de dará a conocer el informe de empleo oficial de marzo y se espera la creación de 200.000 puestos de trabajo desde los 250.000 del mes anterior). Por ello, los analistas se preguntan si ¿esperará la Fed a que la economía muestre una debilidad significativa antes de apretar el gatillo del recorte de tasas?

"No necesitamos tener prisa por recortar" los tipos de interés, dijo Powell el pasado viernes en una Conferencia de Macroeconomía y Política Monetaria del Banco de la Reserva Federal de San Francisco.

"La clave será si la inflación puede seguir retrocediendo en medio de una tasa de crecimiento superior a la tendencia impulsada por la productividad y la oferta que prevaleció el año pasado. La tendencia de principios de año en los principales indicadores de precios sugiere que el progreso en materia de inflación se está estancando o, en el mejor de los casos, se está desacelerando", explican en Oxford Economics.

Estos expertos se muestran convencidos en que el retroceso de la inflación se reanudará en los próximos meses y "la desaceleración del crecimiento salarial está a punto de ganar terreno".

Además, destacan que el componente inmobiliario de los indicadores de inflación entrantes, particularmente el IPC, "no capta la desaceleración de los alquileres de mercado que está en marcha y la disminución constante en la tasa de renuncia voluntaria entre los trabajadores apunta a una mayor moderación de los salarios".

"Todavía hay mucha información que la Fed debe digerir antes de su reunión de junio, pero creemos que para entonces tendrá pruebas suficientes que apunten a una inflación más baja y sostenida para apretar el gatillo del recorte de tipos", concluyen en Oxford Economics.

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