Ocho de cada diez espera un aumento de la volatilidad durante los próximos doce meses
Los inversores ven razones para ser cautelosos en el nuevo año. Casi 8 de cada 10 sienten que los mercados se están dirigiendo hacia un período de mayor volatilidad. Y más de la mitad esperan una “caída significativa” en los mercados en algún momento en 2020. Como resultado, el 52% no está seguro de si ahora es un buen momento para invertir.
Son las principales conclusiones de una encuesta elaborada por UBS Global Wealth Management a 3.400 inversores globales sobre sus previsiones de cara a 2020. “Hemos visto que el optimismo tradicional que suele implicar el nuevo año se ve atenuado por la vacilación y una mayor sensación de precaución”, señalan desde la unidad de gestión de activos del banco suizo.
Casi tres de cada cuatro inversores dicen que el entorno de inversión es más desafiante que hace cinco años. Y la mayoría (58%) siente que controla menos el rendimiento de sus carteras y ocho de cada diez espera un aumento de la volatilidad durante los próximos doce meses.
Otro dato muy relevante es que el 55% de los inversores espera “una corrección significativa” (en torno al 20%) en las bolsas mundiales “antes de que finalice 2020”. Por ello, casi el mismo porcentaje (52%) considera que “no es un buen momento para invertir”.
Actualmente, el 75% de los encuestados, cuyos patrimonios superan el millón de dólares, considera que el mercado está dirigido por “eventos geopolíticos que por los fundamentales como la rentabilidad, los ingresos y el crecimiento potencial”.
El conflicto comercial entre China y Estados Unidos, los escenarios políticos particulares de cada nación y la elección presidencial que tendrá lugar en EEUU en noviembre del próximo año son los “tres grandes retos para el comportamiento de las carteras”.
En este escenario, los grandes inversores cuentan con varias estrategias. El 64% apuesta por incluir en sus carteras acciones de “alta calidad”, también conocidas como de 'Valor', y diversificar sus carteras con otros activos. Además, seis de cada diez aumentará su nivel de efectivo (cash). En la actualidad, su nivel de 'cash' es del 25%, un porcentaje que implica ya una gran cautela sobre el futuro cercano.
Esta apuesta por las acciones de 'Valor' en lugar de por las compañías de 'Crecimiento' es uno de los grandes temas de los mercados desde el mes de septiembre, cuando se produjo la última caída significativa de las bolsas por el recrudecimiento de la guerra comercial.
LA GRAN ROTACIÓN DE ACTIVOS
JPMorgan (JPM) y Morgan Stanley (MS), dos de los principales bancos de inversión del mundo, son optimistas con el comportamiento de la renta variable mundial hasta final de año. Pese a que discrepan sobre el rumbo de las bolsas a partir del próximo año (JPM es más positivo y MS más cauteloso), ambas entidades prevén un 'rally de Navidad' para los mercados.
La previsión de JPM de mayores ganancias se basa en que esa rotación hacia acciones de Valor "todavía tiene piernas", por lo que los inversores "no podrán ignorarla y, en consecuencia, tendrán que participar". Por ello, no comparten la tesis de que la rotación perjudicará el desempeño general del mercado, ya que "el cambio de liderazgo solo puede funcionar con mercados más fuertes".
"Seguimos siendo defensivos, ya que esperamos presión sobre los resultados empresariales, pero reconocemos los vientos de cola de la liquidez y la dinámica de fin de año", señalan desde Morgan Stanley (MS). "Desde principios de septiembre, el foco principal de los inversores y nuestro trabajo sigue siendo qué poseer y no cuánto", añaden.
Para MS, los inversores siguen preocupados por el hecho de que los valores de Crecimiento no estén liderando las ganancias del mercado, que han pasado a estar encabezadas por los valores Cíclicos. Por ello, el banco estadounidense es muy cauto a la hora de interpretar el reciente repunte en los precios de los activos "como una señal definitivamente alcista sobre el crecimiento futuro", porque gran parte de ese repunte "se debe al exceso de provisiones de liquidez de la Fed y en particular del BCE".