BlackRock aconseja acciones y bonos de los emergentes a corto plazo
Los mercados emergentes aún son atractivos, y por eso conviene que los inversores apuesten por ellos sin miedo. Es el consejo que dan los estrategas de BlackRock, que han redoblado su apuesta por los activos de estos mercados. Creen, de hecho, que hay tres razones que apoyan su decisión y que también deberían tener en cuenta el resto de inversores para decidirse a invertir en emergentes.
En su último informe, los expertos de la gestora comentan que su nueva estrategia les exige "efectuar cambios con mayor frecuencia" en las carteras "en función del grado de deterioro descontado por los mercados". El pasado mes de marzo apostaron por 'sobreponderar' la renta variable de los emergentes, aprovechando los acontecimientos a corto plazo "favorables" para los activos de estos mercados: la reactivación económica de China, la pausa en las subidas de tipos de interés en los mercados emergentes, y el debilitamiento del dólar estadounidense a medida que la Reserva Federal se acerca al final de su ciclo de subidas de tipos.
"Puede parecer un momento inusual para favorecer a los mercados emergentes tras las rápidas subidas de los tipos de interés de los principales bancos centrales. Sin embargo, hemos observado una clara resistencia en la actividad económica de los mercados emergentes, a pesar de que el aumento de los tipos ha ralentizado la actividad de los mercados monetarios", comentan estos analistas.
Y es que, apuntan, "la rentabilidad total de la deuda de los mercados emergentes ha superado a la del crédito de los mercados desarrollados desde mediados de 2022", gracias a una diferencia "clave", que es que los bancos centrales de los mercados emergentes iniciaron las subidas de tipos hasta un año antes que sus homólogos de los mercados desarrollados. Ahora, "algunos ya han dejado de subirlos, mientras que los bancos centrales de los mercados desarrollados tienen más que hacer y es probable que no bajen los tipos pronto, dada la persistente inflación", comentan desde BlackRock.
Los estrategas de la gestora recuerdan que el banco central de Brasil ha mantenido su tipo de interés oficial en el 13,75% desde septiembre, mientras que los bancos centrales de la India, Corea del Sur y otros países han mantenido los tipos de interés oficiales más recientemente. "Los recortes de tipos ayudarían a impulsar el crecimiento económico de los mercados emergentes antes que en las economías desarrolladas", y de hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento del PIB de los mercados emergentes tres veces superior al de las economías avanzadas este año y el próximo, según sus últimas previsiones, recuerdan.
"No creemos que los bancos centrales de los mercados emergentes tengan que seguir el ritmo de subidas de tipos de los bancos centrales de los países desarrollados para evitar la depreciación de sus monedas", apunta BlackRock. De hecho, la gestora destaca que los emergentes "han ganado terreno frente al dólar estadounidense a medida que la Reserva Federal se acerca al final de su ciclo de subidas", hasta el punto de que su deuda "está ahora más concentrada en las monedas locales que en el dólar".
Por eso, sus expertos creen que esto hace que cualquier futuro debilitamiento de las divisas de los emergentes "sea más fácil de gestionar", lo que les da otra razón para 'sobreponderar' activos de estos mercados. "Los bancos centrales de los mercados emergentes han hecho una pausa y pueden empezar a recortar los tipos antes que sus homólogos de los mercados desarrollados. Creemos que los bancos centrales de los países desarrollados mantendrán los tipos más altos durante más tiempo para luchar contra la inflación, por lo que es poco probable que los recortes de tipos se produzcan este año. En nuestra opinión, todo ello contribuirá a que las economías emergentes sigan superando a las desarrolladas este año", afirman.
BlackRock siguió sobreponderando la deuda en divisa local de los mercados emergentes en marzo, tras haber mantenido una preferencia relativa durante la mayor parte del año pasado. "Mientras que los flujos de fondos muestran que los inversores han favorecido las acciones de los mercados emergentes desde 2022, los flujos hacia la deuda local de los mercados emergentes siguen siendo más moderados y podrían aumentar", dicen los analistas de la gestora.
No obstante, dicen que "aunque los inversores se inclinan por las acciones de los mercados emergentes, su rendimiento ha sido inferior al de las acciones de los mercados desarrollados durante más de una década. No creemos que las acciones de los mercados emergentes reflejen el probable crecimiento superior de las economías emergentes este año", comentan al respecto.
LA AYUDA DE CHINA
La decisión de 'sobreponderar' las acciones de los mercados emergentes no es otra que lograr exposición a corto plazo a la reactivación de China. "La reactivación contribuyó a que el PIB chino del primer trimestre superara las expectativas del mercado, en línea con nuestra previsión de crecimiento en torno al 6% para el año. También ha contribuido a que la actividad económica de los mercados emergentes supere a la de los mercados desarrollados desde principios de año", afirman estos expertos.
Esperan que la política en China "siga siendo favorable, dada la bajísima inflación, lo que beneficia a los valores de los mercados emergentes". ¿Por qué? Muy sencillo, porque "las empresas chinas representan una gran parte de los principales índices de renta variable de los mercados emergentes". En BlackRock creen que el repunte de la demanda y el turismo chinos "debería impulsar especialmente los beneficios y las acciones de las empresas asiáticas", y también dicen que la renovada demanda de materias primas "es otro factor positivo para las economías emergentes, como las latinoamericanas".
"A largo plazo, la potente reactivación de China no cambia tendencias estructurales como el envejecimiento de la población y las tensiones con EEUU, que lastrarán el crecimiento", comentan los analistas de la gestora, que indican que el riesgo geopolítico de mantener activos chinos ha aumentado, de forma que ahora los inversores "exigen más compensación para reflejar eso y los riesgos derivados de la intervención reguladora y gubernamental".
Así, la conclusión de BlackRock es clara: "A corto plazo, nos gustan más las acciones y los bonos de los mercados emergentes que de los mercados desarrollados. También preferimos los países de mayor calificación dentro de la deuda de los mercados emergentes, como México, de forma similar a nuestra preferencia general por la calidad, especialmente dentro de la renta variable y el crédito de los mercados monetarios".
Sin embargo, sus opiniones cambian en un horizonte de cinco años o más. "Consideramos que los riesgos geopolíticos pesan sobre la rentabilidad ajustada al riesgo de los mercados emergentes, por lo que preferimos la renta variable de los mercados desarrollados a largo plazo. También creemos que las economías de los países desarrollados se beneficiarán más de la transición a un mundo con menos emisiones de carbono que los países emergentes en ese horizonte", concluyen.