Tiempo y dinero
Una gran mayoría de las personas que he conocido estos años en el trading llegaron seducidos por el concepto de ser rico en dinero y en tiempo. La industria se ha encargado, minuciosamente, de presentarnos historias de ganadores. Hombres y mujeres que, cansados de maratonianas jornadas laborales, decidieron dedicarse al trading para poder trabajar desde casa, la piscina o un yate fondeado en una cala menorquina. Podía haber sido aún peor, podían habernos prometido también salud y amor.
Ante tan preciadas recompensas, no es extraño que la gente acuda en masa a probar fortuna. Ese cursito de fin de semana (con el mercado cerrado es difícil perder), me ponga también estos dos libros y estas zapatillas de runner supinador (es empezar a correr y empiezan a caer tus límites en los mercados como fichas de dominó). El resultado siempre es el mismo: el dinero de la herencia de la tía Enriqueta, el de la venta del apartamento de Torrevieja o la indemnización del ERE se esfuma en un abrir y cerrar de bróker.
Una persona sin ninguna experiencia previa en mercados financieros, cargado de expectativas, cantos de sirena y cuentos de la lechera, va a enfrentarse a las mentes más astutas, perversas e inteligentes del planeta en el juego más complejo de cuantos existen, con dinero fresco en el bolsillo y un cartel en la frente de pardillo recién llegado. ¿Qué puede salir mal?
Estos días, por culpa de la normativa ESMA, hemos podido conocer el porcentaje de traders particulares que palman su capital en los mercados de CFDs (apuesto a que el porcentaje es muy parecido al de acciones al contado, futuros, opciones, etc): más del 80% pierde consistentemente. El dato es ligeramente mejor al que yo esperaba, pero no descarto que se acerque, pues mi experiencia me ha demostrado ya que puedes ser ganador durante un tiempo y aparecer en esa estadística, y convertirte en perdedor a poco que el contexto del mercado o el personal cambie un poco. Demoledor, ¿verdad?
Ya les adelanto que el proceso para ser un trader que, al menos, no pierda su capital, se mantenga y poco a poco gane conocimiento y habilidad es mucho más lento y largo de lo que se cree. Y que el dinero que van a perder antes de ni tan si quiera empatar es mucho más de lo que han calculado.
Si no han leido o visto biopics de empresarios, deportistas, artistas o profesionales de éxito en cualquier ámbito, deben hacerlo. El esfuerzo, el tiempo, los sinsabores, las lesiones, los fracasos, las caídas, las pérdidas económicas. Antes de inclinar el cuello para que te coloquen una medalla, siempre hay una odisea de tintes dramáticos detrás.
Por todo esto, mi deber y mi responsabilidad, como trader que sobrevive en el mercado hace ya años en la disciplina más complicada de las que yo haya conocido, es decirles que, si han venido al trading buscando tiempo y dinero, vienen muy mal orientados. Porque eso es justo lo que ya hay que tener para venir al trading.