El S&P 500 aún no ha tocado fondo: BofA espera el suelo del mercado a mitad de 2023

El índice americano ya ha bajado un 18% desde sus máximos

Virginia Mora
Bolsamania | 08 dic, 2022 06:00
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El S&P 500 ya ha bajado un 18% desde sus máximos, pero aún no ha tocado suelo. Así lo creen los expertos de Bank of America (BofA), que han advertido que se avecinan "más dificultades a corto plazo" dada la subida agresiva de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que derivará en una más que posible recesión. En el banco creen que no veremos el potencial suelo del selectivo americano hasta mediados de 2023.

"El mercado suele tocar fondo seis meses antes del final de una recesión, por lo que hay que comprar en el primer semestre basándose en la previsión de nuestros economistas de que la recesión terminará en el tercer trimestre de 2023", dice BofA en uno de sus últimos informes, en el que da sus perspectivas sobre la renta variable estadounidense de cara al año que viene.

Creen que la recesión en EEUU podría arrancar en el primer trimestre de 2023 y que terminará después del tercer trimestre, lo que "sugiere un potencial suelo de mercado a mediados de año", remarcan desde la entidad. Entonces, ¿hay que esperar para encontrar el mejor nivel de entrada en el S&P 500? No es necesario, porque como dicen los analistas de Bank of America, su modelo de valoración a 10 años sugiere que "incluso si compra hoy, disfrutará de una rentabilidad de precios de aproximadamente el 5% anual", de forma que ven al índice superando los 6.000 puntos en 2032.

Pero esa visión es a futuro. De cara a lo más inmediato, estos estrategas dicen que su escenario base para 2023 es que el S&P 500 se sitúe en 4.000 puntos y que el beneficio por acción (BPA) medio toque los 200 dólares. Aunque reconocen que puede haber "mucha variabilidad". Y es que en su escenario alcista ven al índice en los los 4.600 puntos para final de año, basándose en que "el indicador del lado de la venta está tan cerca de una señal de 'compra' como lo estuvo en los anteriores mínimos del mercado". Mientras tanto, en el escenario bajista contemplan un cierre de año con el S&P 500 anclado en los 3.000 puntos.

Sobre los beneficios, en BofA ven probable que los recortes a corto plazo "sean dolorosos", pues las estimaciones actuales del consenso son un 15% más elevadas que su previsión de 200 dólares para el próximo año. Aunque también dicen que "la mejor fase es la que sigue: ratios de revisión de beneficios bajos pero crecientes", por lo que cabe cierto optimismo.

Además, estos analistas recuerdan que los rendimientos del S&P 500 "se han alineado en gran medida con los ciclos del crédito y de la Reserva Federal (Fed)". En la actualidad, tanto la Fed como las condiciones crediticias "se están endureciendo, una fase que históricamente ha producido los segundos rendimientos bursátiles más débiles". Por eso, aunque los alcistas han estado esperando un giro de la Reserva Federal el próximo año, el mercado "no debería" esperarlo porque "la historia sugiere que un giro de la Fed causado por una recesión, con un endurecimiento continuado de las condiciones crediticias, no será probablemente un buen resultado para la renta variable". Al contrario, suele ser "el peor telón de fondo".

¿DÓNDE INVERTIR?

Ante este escenario, los expertos de BofA recomiendan ser selectivos a la hora de invertir. "Las fuerzas cíclicas (crecimiento lento) y seculares (ka-put de la Fed) favorecen a los valores de alta calidad", remarcan estos analistas, que recuerdan que "la contribución de los dividendos se ha retrasado durante la última década, y la recuperación implica que más del 50% de la rentabilidad total provendrá de los ingresos".

Asimismo, destacan que la combinación de la guerra de Ucrania y las medidas para lograr el 'cero neto', es decir, reducir la huella de carbono, en las economías de todo el mundo significa que "los combustibles fósiles y las energías renovables podrían superar los resultados" previstos.

En BofA también aconsejan a los inversores centrarse "en los ingresos y la defensa", y recuerdan que "si los bonos lo hacen bien, los servicios públicos también deberían hacerlo", por lo que ahora aconsejan 'sobreponderar'. Reducen asimismo su consejo sobre el sector sanitario a 'ponderación de mercado', y también recortan la recomendación que mantienen sobre Tecnología a 'infraponderar' por "su carácter cíclico y su riesgo de desglobalización".

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