El mercado está pendiente de la publicación de este dato clave el viernes
No se habla de otra cosa en los mercados bursátiles y en Bolsamanía se lo venimos contando al detalle. La subida de las rentabilidades de los bonos tiene a las bolsas absolutamente presionadas y a los inversores muy asustados.
El índice VIX de volatilidad se ha disparado hasta rozar los 20 puntos y los analistas anticipan días de más volatilidad en la renta variable a medida que se vayan revelando más datos macroeconómicos buenos, que reflejen que la economía estadounidense es capaz de soportar más subidas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed).
Este escenario de tipos más altos durante más tiempo es lo que está impulsando las rentabilidades de los bonos. Los inversores exigen una mayor compensación por mantener la deuda a largo plazo, ya que los tipos se mantendrán al alza durante un periodo más prolongado y el riesgo de provocar una recesión es mayor. Además, según explica Neil Wilson, director de análisis de Markets.com, el incremento de la rentabilidad de los bonos también se debe a que los bancos centrales están vendiendo bonos.
"El gran mercado alcista de bonos ha muerto, un nuevo mercado bajista está tomando el control"
"Los bancos centrales ya no están comprando bonos, los están vendiendo. Esta es una explicación mecanicista pero simple y verdadera: alguien más tiene que comprar la deuda y ahora hay mucha más. Esto solo puede resultar en precios más bajos y rendimientos más altos", explica Wilson.
"El gran mercado alcista de bonos ha muerto, un nuevo mercado bajista está tomando el control; este es el cambio de paradigma del que hemos estado hablando durante al menos los últimos tres años. Esto significa que las acciones están atrapadas en rangos de varios años, sin nuevos máximos y con unos mínimos que aún no han llegado", añade.
Uno de los últimos datos macro buenos que ha impulsado aún más las rentabilidades de los bonos ha sido la encuesta de ofertas de trabajo y rotación laboral JOLTS de agosto, que salió más alta de lo esperado, con un total de 9,61 millones de vacantes, mientras que el consenso esperaba que se mantuviera en 8,8 millones. Sin embargo, el mercado está pendiente de conocer el dato clave de la semana, el informe de empleo de septiembre al otro lado del Atlántico, que se publica este viernes y que es posible que contribuya a alimentar más la espiral alcista de las tires de los bonos y bajista de las bolsas.
"Todas las miradas están puestas en las cifras del mercado laboral que se publicarán el viernes, y se espera que un sólido informe de empleo en Estados Unidos agrave la inquietud del mercado", advierte Victoria Scholar, responsable de inversiones de Interactive Investors.
La encuesta de empleo ADP publicada este miércoles, y que es la antesala del informe de empleo, salió mucho más débil de lo revisto (89.000 empleos frente a los 180.000 previos y los 153.000 estimados). El consenso prevé la creación de 170.000 nóminas no agrícolas frente a las 187.000 de agosto, y una caída de la tasa de paro al 3,7% desde el 3,8%.
Con todo, Neil Wilson reconoce que lo que se está viviendo en los mercados ahora mismo parece un "punto de inflexión".
"Estamos viendo una terrible destrucción de capital en la renta fija que tendrá efectos secundarios en el futuro"
"El aumento abrupto de los rendimientos de los bonos, el golpe a las acciones... parece un punto de inflexión para los mercados a medida que las tasas comienzan a imponer una nueva narrativa que ha sido promovida durante mucho tiempo por los bancos centrales", escribe este experto.
El rendimiento del bono del Tesoro de EEUU a 10 años ha alcanzado un máximo de 16 años, al 4,887%, mientras que el bono alemán a 10 años vuelve a estar por encima del 3% por primera vez desde 2011. "Estamos viendo una terrible destrucción de capital en la renta fija que tendrá efectos secundarios en el futuro", advierte.
El bono estadounidense a 30 años subió brevemente por encima del 5% y el rendimiento de los bonos del Tesoro de Reino Unido a 30 años alcanzó su máximo desde 1998.
"Estos movimientos son grandes y rápidos y están tomando a muchos por sorpresa. A pesar de los límites y algunas intervenciones no programadas adicionales, el rendimiento del bono japonés a 10 años alcanzó su nivel más alto en diez años".
Finamente, destacar que Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, añade a todo esto que la sorpresiva destitución del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, tampoco ha ayudado a atraer inversores al 'especio soberano' de EEUU. Veremos lo que acaba desencadenando esta decisión política sin precedentes.