"La medida estadounidense evitará cierres inmediatos, pero es probable que siga habiendo víctimas"
Crisis bancaria. Este es el 'cisne negro' completamente inesperado que está arrasando ahora los mercados y que amenaza con ir a más. La situación se está escapando al control de los bancos centrales, especialmente de la Reserva Federal (Fed), tras lo ocurrido con Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, y ahora todo el mundo apunta a Jerome Powell como el responsable de las fuertes pérdidas no realizadas en las carteras de renta fija de las entidades financieras que han llevado a su quiebra.
Las autoridades estadounidenses han intervenido para evitar un contagio que parece querer extenderse como la pólvora, especialmente entre los bancos pequeños más expuestos a los tipos de interés al otro lado del Atlántico. A este lado, los expertos confían en que el contagio no llegue, porque dicen que SVB tenía un modelo de negocio muy específico (centrado en startups y sector tecnológico) que le hacía muy vulnerable a las subidas de tipos. Así, los bancos europeos estarían más diversificados y mejor situados para evitar la necesidad de vender bonos con pérdidas.
Una vez que ha sucedido lo que ha sucedido, los expertos de AJ Bell se suman a la avalancha de valoraciones ante la inesperada crisis y hacen una interesante recapitulación con seis claves que deben tenerse en cuenta a la hora de analizar lo ocurrido.
1. ¿Cuánto daño puede hacer el final del periodo de dinero fácil? Las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales de todo el mundo están haciendo lo que se supone que deben hacer, enfriar la economía y los mercados financieros. El coste de capital ha subido y es poco probable que se vuelva a los días despreocupados de la política de tipos de interés cero debido a la lucha contra la inflación.
"Las empresas cuyos modelos de negocio se basaban en un coste de capital artificialmente bajo van a pasar apuros, cuando no lleguen a la quiebra", advierten desde AJ Bell, y añaden que las que sobrevivan tendrán que reducir costes.
La medida estadounidense de proteger a los depositantes de SVB, y por tanto el efectivo de las empresas tecnológicas en ciernes, evitará cierres inmediatos, pero es probable que siga habiendo víctimas más adelante, avisan estos analistas. Asimismo, explican que lo ocurrido plantea preguntas sobre otro tipo de activos (especulativos) que prosperaron gracias al colosal estímulo fiscal y monetario aplicado durante el Covid.
2. ¿Se examinará más de cerca la valoración de algunos fondos de capital riesgo? Incluso cuando los mercados de acciones y bonos sufrieron un varapalo en 2022, los propietarios de fondos y carteras de capital riesgo se mantuvieron serenos. Por lo general, las valoraciones no se ajustaron a la baja, ni siquiera cuando subieron los tipos de interés, las salidas a bolsa se hicieron más difíciles de lograr (y sólo a precios más bajos) y los precios de las acciones de los homólogos y rivales cotizados sufrieron una paliza, afirman desde AJ Bell.
Las empresas cuyos modelos de negocio se basaban en un coste de capital artificialmente bajo van a pasar apuros
3. ¿Han olvidado los inversores que la subida de los tipos de interés no sólo implica un aumento de los márgenes de intereses de los bancos, sino también un posible incremento de los costes de los préstamos dudosos? Los valores bancarios han tenido una buena racha a ambos lados del Atlántico, ya que los inversores se han acostumbrado a la idea de que la subida de los tipos de interés se traduce en mayores márgenes de interés en las carteras de préstamos. De hecho, los márgenes netos de interés han aumentado en los cinco grandes bancos de Reino Unido y en los cuatro grandes bancos de Main Street en Estados Unidos.
"Pero también han empezado a subir las comisiones por préstamos dudosos. Los años 2020 y 2021 fueron inusuales, ya que en el primero se realizaron enormes provisiones para insolvencias debido al Covid y, en el segundo, los bancos amortizaron parte de ellas al no desarrollarse el peor escenario posible y superar la pandemia más prestatarios de lo esperado. Pero la combinación de tipos de interés más altos e inflación ha puesto en aprietos a muchos prestatarios, que han tenido dificultades para pagar los intereses y hacer frente al servicio de su deuda, con el resultado de que los préstamos se han deteriorado", explican estos analistas. "Esto ha obligado a los bancos a asumir mayores comisiones por préstamos fallidos a ambos lados del Atlántico. Los bancos no salen ganando con tipos más altos", añaden.
4. ¿Volverán a estar bajo la lupa los reguladores y las agencias de calificación? SVB cumplía todos los coeficientes reguladores y de adecuación de capital que se le exigían. "Las agencias de calificación existen para que los empresarios y ejecutivos ocupados no tengan que hacer una investigación y puedan centrarse en la gestión de su personal y sus activos. Al igual que en 2008, las agencias de calificación se han visto sorprendidas", afirman críticos desde AJ Bell.
"Los reguladores tampoco se han cubierto de gloria", señalan. Según las normas de Basilea III, el coeficiente de capital de nivel 1 es una medida clave de la solidez financiera de un banco y se mide dividiendo los fondos propios básicos de un banco entre sus activos ponderados en función del riesgo (APR). Los APR se ponderan por su riesgo de crédito percibido y la normativa otorga a los bonos del Estado una ponderación de riesgo cero, igual que el efectivo. "Que los inversores recuerden tardíamente que los precios de los bonos suelen bajar a medida que suben los tipos de interés (y, por tanto, los rendimientos de la deuda pública) está resultando una sorpresa desagradable, pero algunos pueden preguntarse si la normativa es correcta al asignar una ponderación de riesgo cero a los bonos del Tesoro", comentan estos analistas.
Al igual que en 2008, las agencias de calificación se han visto sorprendidas
5. ¿Puede la Reserva Federal seguir subiendo los tipos de interés? El jueves, antes de lo ocurrido con SVB, los mercados daban un 68% de probabilidades a una subida de tipos de medio punto porcentual, hasta el 5,25%, por parte de la Reserva Federal de EEUU la próxima semana, gracias a las duras palabras sobre la inflación pronunciadas por su presidente, Jay Powell, ante el Comité Bancario del Senado. Ahora, los mercados valoran un incremento de sólo un cuarto de punto o incluso ninguna subida el 22 de marzo, y la rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense a 2 y 10 años está cayendo rápidamente.
"La Reserva Federal puede encontrarse ahora entre la espada y la pared. Desea endurecer su política para mantener a raya la inflación, pero ahora se preguntará si ya es demasiado restrictiva, habida cuenta de este desagradable tambaleo del sistema bancario y de la presión que la subida de los tipos ya está ejerciendo sobre los flujos de tesorería de muchas empresas", reconocen estos analistas.
"Por lo menos, esto nos recuerda que a la Reserva Federal no le resultará fácil salir de más de una década de tipos de interés en mínimos históricos y 7 billones de dólares de Quantitative Easing sin que algo se rompa por algún lado. El dinero era barato y se tiraba con desenfreno como resultado del coste cero asociado a él. Ahora los mercados vuelven a emprender un viaje para descubrir cuál es el coste del dinero, y parte de ese imprudente abandono anterior podría acarrear problemas", avisan.
6. ¿Se ha deteriorado el apetito por el riesgo? La cuestión ahora es si el apetito por el riesgo se ha deteriorado más profundamente, ya que los mercados temen estar atrapados entre la recesión por un lado y la inflación por otro, o si las nuevas esperanzas de una pausa o incluso un giro en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra avivarán un nuevo repunte de los activos de riesgo.