El banco que dirige Ana Botín amplía su ventaja en capitalización en bolsa sobre la entidad que lidera Francisco González hasta cerca de los 44.200 millones
Vuelve a repetirse la historia. Santander, que el pasado 4 de enero se ha convirtió en el mayor valor de la bolsa española tras superar a Inditex, ha ampliado la distancia bursátil que le separa de BBVA hasta comenzar a doblarle durante las primeras jornadas de marzo. En lo que va de 2018, el banco que preside Ana Botín sube un 1% acumulado (hasta 5,48 euros por acción), mientras que el dirigido por Francisco González cae un 6,6%, hasta 6,64.
No ocurría algo similar desde 2009, hace casi una década, cuando las bolsas de todo el mundo tocaron suelo tras la crisis subprime y comenzaron a subir con fuerza de la mano de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales. La capitalización bursátil de Santander se ha situado en los 88.426 millones de euros, 44.152 millones o un 99,7% más que BBVA, según sus respectivas cotizaciones al cierre del viernes.
En los últimos años, el descenso de tipos hacia la zona cero no ha sido el mejor de los escenarios para el negocio típico bancario (cobrar por prestar, pagar por el ahorro), pero les ha permitido a los dos buques insignia convertirse en dos grandes consolidadores de entidades en problemas tanto en España como en EEUU o Reino Unido. La distancia en bolsa entre Santander y BBVA se ha ampliado hasta su nivel más alto y contrasta con la que mantenían en 2001, igualados e, incluso, cuando el segundo superaba al primero.
RESCATADORES DE BANCOS EN QUIEBRA
Desde 2007 han sido varios bancos extranjeros los adquiridos por Santander como el brasileño Banco Real (que era parte de ABN Amro), el estadounidense Sovereign o el británico Alliance & Leicester, entre otros. No obstante, su mayor compra sigue siendo la fusión con el británico Abbey National en 2004. La segunda mayor fue la realizada con el español Banco Popular en el verano de 2017, que supuso un coste de adquisición simbólico (1 euro) y un saneamiento de 7.000 millones.
De hecho, el banco rojo tuvo que volver a ampliar capital para hacerse con él. Desde 2002, el número de ampliaciones del Santander (incluyendo los ‘script dividends’, dividendo en acciones) asciende a 46. Con estas operaciones lleva recaudados más de 50.000 millones de euros, algo que más de la mitad de su capitalización bursátil actual y más de lo que vale BBVA. En el mismo periodo, el tamaño del activo del Santander se ha más que triplicado: de 400.000 millones a 1,4 billones de euros.
BBVA: APUESTA POR TURQUÍA Y CATALUÑA
BBVA, por su parte, ha vivido un proceso paralelo a Santander, pero en 2005 se encontró un escollo en su salto a la arena de las adquisiciones. Optó por comprar el BNL italiano, pero se encontró con el bloqueo por parte los poderes económicos italianos. Este ‘catenaccio’ al banco español cobró presencia con la aseguradora Unipol -encargada de desbaratar su opa tomando una participación en BNL- y las trabas de los reguladores del país transalpino.
Tras cerca de dos años varado por aquella operación, BBVA comenzó a mirar a EEUU, donde adquirió cinco bancos desde 2007 (Valley, State National, Texas Bancshares, Laredo y Compass) por un montante total de 12.000 millones. Durante la crisis de las cajas de ahorro en España, el banco se quedó a precio de saldo con las cajas de ahorros catalanas Unnim y Catalunya Caixa, que le han permitido rivalizar en la región con La Caixa.
La última gran apuesta de BBVA en Turquía, donde ha invertido cerca de 7.000 millones en hacerse con el 50% del banco turco Garanti, que vale en bolsa, al cambio en euros, la mitad de esa cantidad. Su exposición a Cataluña, Turquía y México -en permanente estado de tensión con los EEUU de Trump- le han debilitado en los últimos meses frente a Santander, que se ha visto reforzado por su mix internacional enfocado en Brasil y Reino Unido.