CC.OO. señala que la regulación sería un "síntoma de la mala gestión" de la administración
La dirección de Banco Sabadell ha presentado un plan de ajuste de plantilla, el cual propone el despido de 1.900 empleados, y del que encargará a Manpower la recolocación de los mismos, según han afirmado fuentes de la negociación.
El plan supondrá el recorte de un 12,5% de la plantilla en España de los 15.000 trabajadores con los que cuenta en la actualidad, y se aplicará, sobre todo, en la red de oficinas y 'servicing' al concentrar el 85% del total de salidas propuestas, si bien la afectación final dependerá del empeño y del esfuerzo de la mesa negociadora.
Así lo ha comunicado la entidad bancaria a la representación sindical en su primera reunión del periodo previo de negociación del ERE, que había sido anunciado el pasado lunes. La intención de Sabadell consistirá en incluir un mecanismo de prejubilación, bajas incentivadas y un plan social de recolocación, que llevará a cabo Manpower, "muy por encima de los estándares de mercado". La próxima reunión se producirá el martes, 7 de septiembre.
Dicho procedimiento se basará en la búsqueda de la entidad bancaria por una mayor rentabilidad, que había sido contemplada en su plan estratégico de 2021-2023. En este plan, Sabadell señalaba que continuaría con su esfuerzo en la contención y reducción de costes derivados de la transformación del modelo de negocio, la automatización y la simplificación de procesos, y recogía en la propuesta el objetivo de reducir 100 millones de euros en costes.
Así, la entidad ha alegado sus caídas del margen y del ROE, este último se encuentra en torno al 3%, que afectan a todo el sector, y una rentabilidad por debajo del coste de capital, el cual sería superior al 9% como motivos para justificar este recorte de plantilla.
Este ERE se produce después de que a finales de 2020, la entidad presidida por Josep Oliu hubiese pactado con los sindicatos la salida de alrededor de sus 1.800 empleados.
Al respecto, el banco ha trasladado que este plan de salidas voluntarias no habría sido suficiente para ganar en competitividad y garantizar la sostenibilidad.
Así, Sabadell habría explicado que la rentabilidad y la eficiencia del negocio continuaban deterioriadas por el entorno de bajos tipos de interés, la mayor necesidad de acometer provisiones y por la mayor inversión en tecnología requerida ante la transformación digital del sector.
Dicha necesidad de digitalización también conllevaría cambios en los comportamientos de los clientes de la entidad, que traería consigo una disminución operativa y administrativa en las oficinas bancarias.
El plan de Sabadell pasará por especializarse y liderar el segmento de financiación a las pymes, una mayor automatización del modelo de distribución 'retail', con el foco puesto en el servicio al cliente por encima de las tareas operativas y administrativas, y una simplificación y reducción del centro corporativo y estructuras de las direcciones territoriales.
La intención de la entidad bancaria consisté conseguir que la voluntariedad sea el criterio de afectación prioritario en el ERE y aplicar un plan social de recolocaciones "muy por encima de los estándares de mercado" y que llevará a cabo Manpower.
Asimismo, ha trasladado su interés en proteger a la plantilla con mayor dificultad de acceso al mercado laboral, es decir, aquella con entre 50 y 55 años.
Se trata de una reestructuración ya anunciada por la entidad como una de las medidas para reducir costes. En concreto, durante la presentación de su plan estratégico 2021-2023, el consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, había señalado la necesidad de buscar la rentabilidad del banco por todas las vías, incluyendo la reestructuración de personal, con el objetivo de reducir 100 millones en costes.
Con este plan, el organismo espera ganar cerca de 700 millones de euros en 2023 y conseguir una rentabilidad sobre capital tangible (ROTE) por encima del 6% al término de aplicación del mismo.
El sindicato CC.OO. ha afirmado que la cifra de 1.900 empleados afectados por el ERE es "desproporcionada, irreal y un insulto" a la plantilla de Sabadell. "Plantear un ERE sin buscar previamente alternativas y sin que apenas hayan acabado las vacaciones es una muestra del poco respeto que parece tener el banco", ha añadido a través de un comunicado.
El sindicato ha solicitado al banco el informe completo que justifique esta medida, al sostener que no saben cuáles son los motivos esgrimidos por la entidad para iniciar este procedimiento. "Cuando tengamos este informe, nuestro gabinete económico hará un estudio exhaustivo para demostrar, si fuera el caso, que los argumentos del banco no tienen ningún fundamento", ha agregado.
CC.OO. ha recordado que la plantilla se ha reducido en 1.800 a través del plan de bajas voluntarias, al tiempo que se han realizado contrataciones durante 2021, y sostiene que este nuevo ERE sería "síntoma de la mala gestión" de la actual dirección de la entidad.
Mantiene su opinión de que existen alternativas, con una reestructuración basada en prejubilaciones y jubilaciones anticipadas. En concreto, han cifrado en 2.064 los trabajadores de la entidad que tienen entre 55 y 64 años, con la previsión de que se incorporen anualmente unas 500 personas con 55 años durante los próximos tres años.
El sindicato se ha mostrado dispuesto a negociar por la defensa del empleo en Sabadell, la voluntariedad del ERE, para conseguir que las condiciones de salida sean "las más beneficiosas" y para que las medidas "no sean traumáticas".